jueves, octubre 06, 2011

El Globero

Un día un señor que vendía globos de colores rojos, rosas, amarillos, azules, blancos y negros, para llamar la atención suelta el globo blanco y después el de color rojo, lo cuál llama la atención de un niño que en se momento se acerca al globero y le pregunta que si soltará el globo negro también se elevaría tan alto como el globo blanco.

El globero un tanto asombrado por la inocencia del niño, le dice que seguro que si deja volar el globo de color negro ascendería tan alto como cualquiera de los otros globos de diferente color.

Finamente le dice al niño que lo importante no es el color lo que le da valor a las cosas, sino lo que posee por dentro, así como un globo banco de igual forma el globo de color negro poseen dentro de sí su verdadero valor.

Reflexión:

A pesar pertenecer a una sociedad que se ha destacado por su gran avance tecnológico producto de la evolución mental del ser humano a través de las generaciones. En muchos otros aspectos esta evolución no va a la par. Preferentemente en cuanto a los diversos tipos de racismo y discriminación que aún somos objetos en diversos sectores de la sociedad; ya sea por nuestro color de piel, condición cultural, económica y social. Esta problemática ha desatado todo tipo de agresiones desde el bullyng, la discriminación laboral, el rechazo social y el aislamiento emocional. Porque?, por personas que aún no han comprendido que lo más importante en cada ser humano es su esencia y no su condición externa, que sólo responde a valorar las apariencias, porque siempre nos han insertado en la memoria que lo que uno muestra en el exterior es lo que hace que la gente nos reconozca, valore o acepte. Como el clásico dicho que versa: ¨Cómo ves te tratan¨, y partiendo de esa premisa, la mayor parte de nuestro tiempo nos obsesionamos en mantener siempre una apariencia física agradable hacia los demás, y peor aún, en aparentar lo que no somos, adquiriendo todo tipo de facetas acorde a cada situación.

Cuál es la consecuencia de esto?, que por una ausencia de estima, por cualesquiera que sea la razón, permitimos el que se valore más los aspectos superficiales que los valores internos. Cada ser humano sin excepción, posee las mismas oportunidades porque venimos de una esencia común, y el que alguien se haya desarrollado en algún ámbito particular, no lo hace mejor o peor que aquel que no lo hace. Todo en esta vida es circunstancial porque somos influidos por el medio en el que nos desenvolvemos, hasta que decidimos salir de él para buscar otro tipo de evolución a fin de no estancarnos. Y sin embargo, por alguna razón somos víctimas de este tipo de discriminaciones. Es cierto que difícilmente podremos cambiar a las personas que basan su aceptación en las apariencias; lo que si podemos cambiar es nuestra actitud ante este tipo de personalidades discriminatorias; lo cuál no estamos en a posición de permitirlo y simplemente alejarnos de este tipo de influencias que atentan contra nuestra autoestima. La discriminación y el racismo no es producto de quienes hacen uso de ello, el mayor peso de la responsabilidad descansa en quienes lo permitimos, quienes lo fomentamos con nuestra apatía y displicencia.

Nadie esta en la posición de discriminarnos por la causa que sea, poseemos el suficiente valor para convencernos que somos los mejores entre los mejores, no porque compitamos con otra persona por demostrar que estamos por encima de ella. Sino porque el ser humano no es compatible con ningún otro, aún cuando emergemos de una misma esencia, nuestra particularidad es única e irrepetible. Y quién discrimina o rechaza, lo hace esencialmente porque esa persona se siente carente de algo que la hace a su vez sentirse agredida por aquella cualidad que ve en la persona que ofende. Es decir, en la discriminación se revela su propia inseguridad y carencia. Por esa razón no debemos sentirnos jamás discriminados ni rechazados, porque no lo necesitamos, no se requiere del reconocimiento de nadie para aceptarnos como seres humanos y pensantes. El único reconocimiento y aceptación debe nacer de uno mismo, de la misma esencia de la persona, de su propia autovaloración alimentada por un amor propio e incondicional a la propia evolución y superación de quien así se convence de su propia valía exenta de cualquier intento de discriminación y rechazo de exterior. Y así es como debemos convencernos que nadie posee ese valor moral para dictar nuestras acciones personales, porque el único juez radica en nuestra propia conciencia, y nuestras acciones son las que darán como resultado las consecuencias positivas o negativas, dependiendo de nuestro actuar y propia ética de vida, basada en los propios principios personales y no colectivos!

El Poder de las Palabras

Si todas nuestras palabras son amables, los ecos que escucharemos también lo serán.

* Una palabra irresponsable: puede encender discordias.
* Una palabra cruel: puede arruinar una vida.
* Una palabra de resentimiento: puede causar odio.
* Una palabra brutal: puede herir o matar.
* Una palabra amable: puede suavizar las cosas.
* Una palabra alegre: puede iluminar el día.
* Una palabra oportuna: puede aliviar la carga.
* Una palabra de amor: puede curar y dar felicidad.

¡Las palabras son cosas vivas! ¡Bendicen o maldicen, Alientan o abaten, Salvan o condenan!

Fuente: Reflexiones Diarias



Reflexion:

Es cierto que en el hablar es como transformamos nuestro entorno e incluso a las personas, pero será suficiente sólo por medio de las palabras para expresar fielmente lo que realmente deseamos demostrar?, o acaso bastará con simplemente decir una palabra para desahogar totalmente aquello que sentimos?, o el decir una palabra codifica adecuadamente lo que surge de nuestro interior?, acaso no ha sucedido alguna vez que al hablar cometemos el error de hacerlo sin pensar, terminando por confundir, ofender, o lastimar sin desearlo a una persona?, Y si tan seguros nos sentimos al hablar que al otro instante ya cometimos el error de hacerlo de más, metiéndonos en infinidad de problemas debido a nuestra indiscreción!; y cuántas veces nos han dicho que lo mejor es guardar silencio en lugar de hablar sin sentido?, que al expresar palabras debe contener sabiduría y no simplemente palabras vacías?. O si realmente confiamos en las palabras de determinada persona sin dudarlo?. Y porque no podemos articular una sola palabra ante algo que nos asombra o percibimos sin saberlo expresar?. Por lo tanto, tiene valor o Poder una palabra?.

Se dice que hay un lenguaje universal que está más allá de las palabras, porque la palabra solamente representa una simple etiqueta de algo que percibimos, e incluso asumimos en automático una palabra asociada a un sentimiento porque a alguien se le ocurrió hacerlo desde tiempos inmemoriables; no ha sucedido que el sólo definir la palabra Dios, pareciera que esas cuatro letras son insuficientes para lo que representa en cada persona de acuerdo a su propia concepción? O el sentimiento que la palabra Amor nos inspira, acaso no es infinitamente superior como para sólo encasillarlo, en sólo cuatro frías palabras?, porque debemos asumir que a cada expresión de la naturaleza o surgido de nuestra percepción ya tenga implementado un significado, etiqueta, símbolo, etc?. Porque a lo que es agua le llaman agua, o a lo que parece blanco le llaman blanco?, si la naturaleza nos inspira infinidad de sensaciones y emociones que se traducen en un sentimiento porque tenemos que someternos a un significado ya impuesto?. Hay de hecho toda una cadena de condiciones que dan por conclusión la llamada palabra: todo nace desde una percepción a través de nuestros sentidos, que se vinculan a una sensación transformándose en una emoción y enlazando a un sentimiento para que sea llevado al pensamiento y finalmente se exprese la palabra; esto nos da a entender que para expresarnos verbalmente debe haber toda una concatenación de condiciones para expresar fielmente lo que percibimos, sentimos y pensamos; y a veces el pensamiento puede ser un obstáculo que impida expresar lo que sentimos, es por ello que cuando decimos algo ¨sin pensar¨, realmente descubre lo que estamos sintiendo sin ningún tipo de razonamiento lógico.

El hablar es la necesidad de expresar nuestros sentimientos, inquietudes, emociones, alegrías, temores, en fin, es una expresión al exterior de nuestros sentimiento interior. Pero no siempre es necesario comunicarse a través de las palabras, porque en realidad, las palabras resultan el medio de comunicación menos eficaz. Están más sujetas a interpretaciones equivocadas, y muy a menudo a malentendidos. ¿Y eso por qué? Pues debido a lo que son las palabras. Éstas son simplemente expresiones: o sonidos que expresan sentimientos, pensamientos y experiencia. No representan la verdad de nuestras sensaciones y emociones, ya que las palabras nos pueden ayudar a entender algo, pero la vivencia está muy por encima de la expresión verbal, y sin embargo, le damos mucho mayor importancia a las palabras que las emociones y los sentimientos, incluso que al pensamiento surgido de nosotros mismos, sólo asumimos la palabra de algo o alguien sin razonarlo lógicamente. Porque las palabras únicamente pueden aspirar a representar lo que creemos saber, y a menudo pueden confundir lo que realmente sentimos. Por eso, cuando nos expresamos si no estamos realmente seguros de que representa lo que sentimos auténticamente, es mejor demostrarlo a través de un sentimiento, de una caricia, de una mirada o de una sonrisa; porque aquello que expresemos sin duda traerá consigo un efecto cuyas consecuencias pueden ser desconocidas e inesperadas. En el momento en que logremos la perfecta conexión entre sensación, sentimiento y pensamiento es cuando el efecto puede ser muy cercano a lo que deseamos expresar.

El verdadero poder de las palabras es saberlas expresar con sabiduría, porque ya contienen dentro de sí esa valiosa conexión llamada congruencia; ya en la virtud del silencio se revelan las verdaderas intenciones porque ya están cargadas con vivencias, con sensibilidad y sobre todo con un sentimiento que vale más que mil palabras!.

Y les dijeron que no?

Cuando el gran pianista polaco Ignace Paderewsky decidió estudiar piano, su profesor de música le dijo que sus manos eran demasiado pequeñas para dominar el teclado.

Cuando el gran tenor italiano Enrico Caruso presentó su solicitud para aprender canto, el maestro le dijo que su voz sonaba como el viento que silbaba por la ventana.

Cuando el gran estadista de la Inglaterra victoriana, Benjamín Disraeli intentó hablar en el Parlamento por primera vez, los parlamentarios le pidieron que se sentara y se rieron cuando dijo: «Aunque ahora me siente, vendrá el tiempo en el que me oirán».

Henry Ford olvidó poner una marcha de reversa en su primer carro.

Thomas Edison gastó dos millones de dólares en una invención que demostró ser de poco valor.

Muy pocos lo hicieron bien la primera vez. Fracasos, repetidos fracasos, son las huellas que hay en el camino hacia el éxito.

La vida de Abraham Lincoln demostró que la única vez en que no se fracasa es cuando se hace algo y da resultado. Podemos y debemos «caer» e irnos de bruces hacia el éxito.

Fuente: Vía Renuevo de Plenitud


Reflexión:

Cuánta similitud de estos casos con nuestra propia experiencia de vida, cuántas oportunidades se nos han escapado, cuántas hemos desdeñado por indiferencia; y el principal motivo es porque algo externo ha influenciado para desistir de algún presentimiento, corazonada o intuición, porque?, porque alguien no creía en ello, es más, no creyeron en nuestras capacidades, y por lo tanto desistimos de creer en nosotros mismos!. Y todo tiene un origen el cuál se remonta desde nuestra infancia, cuando en nuestras primeras exploraciones nos dejábamos llevar por nuestros primeros impulsos, poco conscientes de nuestro entorno, simplemente era una fuerza interior que nos impulsaba a actuar para descubrir el mundo que se presentaba ante nuestros ojos. Pero y cuáles eran las reacciones de quienes nos rodeaban?, un rotundo no!, paralizándonos de desconcierto y temor, porque?, si sólo deseábamos conocer el mundo en la absoluta libertad de nuestros instintos primarios!. A partir de ahí comenzamos a ser reprimidos, limitados e inducidos hacia acciones que no eran de nuestro total acuerdo. Y que sucede en nuestras reacciones internas?, nos sentimos frustrados y en desacuerdo por el cumplimiento de ciertas reglas de origen moral y social, y que en su mayoría limitan nuestra capacidad de desarrollarnos conforme a nuestros impulsos naturales y que ahora son moldeados a estándares que atentan contra nuestra libertad de Ser!.

Pero sólo algunos a través de la historia se han revelado en contra de las reglas, de las limitaciones, de las presiones, y sobre todo de la manipulación y el freno al desarrollo personal con el pretexto de no desestabilizar un sistema ya establecido y controlado!. Sólo aquellos que han desafiado estos factores y han soportado las críticas, las burlas, el rechazo, la difamación, la incomprensión e incluso toda serie de agresiones de tipo verbal, moral y físico. Son los que sobresalen por encima del conformismo y el autoritarismo; y defienden incluso hasta con su vida sus ideales, anhelos y sueños porque obedecen a sus impulsos internos, convencidos de su propia potencialidad, desarrollando una visón muy por encima del estándar y desafiando lo establecido por la innovación: aquello que los haga trascender fronteras a través de la historia, y que se caracterizan por haber dejado un legado permanente y sobre todo la satisfacción de haber triunfado aún cuando el mundo estuviesen en su contra. Eso es producto de una persona absolutamente convencida de lo que quiere de la vida y que actúa en congruencia con lo que siente, piensa, dice y actúa. Porque aún a pesar de que no sabe con certeza si llegará a la meta establecida, sabe que lo logrará porque en su mente ha insertado la autoconfianza de que así debe de suceder no importando los obstáculos, ni las presiones que surjan en el proceso, y además de que ama lo que hace y lo disfruta sin importarle el resultado final, porque ese llegará a plenitud sabedor de que sorteará con éxito cualquier imprevisto ajustándose y adaptándose a las circunstancias que el medio le imponga, porque sabe vivir el momento presente con intensidad.

Entonces si muchas personas han logrado escribir la historia por imponer su ideal ante las presiones externas, porque nosotros no?, que nos lo impide?, porque siempre nos hemos de someter a las agresiones del medio? Porque nos dejamos inducir, influir y manipular sabedores de que esto va en contra de nuestros deseos individuales, de nuestra libertad de pensar, expresar y actuar. No necesariamente debemos desafiar, ni ser agresivos con las normas y leyes que nos rigen, pero si poseemos la libertad de defender nuestros sueños, sabedores que no importa en que condición económica y social nos haya tocado vivir!, todo ser humano posee las facultades necesarias para potencializarse a sí mismo, si nos reprime y somete el medio, es porque así lo hemos asumido, la culpa es solamente nuestra, porque nadie puede obligarnos a aquello que va en contra de nuestra naturaleza, somos lo que hacemos de nuestra realidad, y si asumimos que el medio nos somete, sometidos estaremos en lo mental y moral, si alguien deja de creer en nosotros, acaso eso es primordial para detenernos en nuestro andar?, si alguien nos critica porque no coincidimos con su pensamiento o sentimiento, es suficiente para reprimirnos y no seguir adelante?, si alguien se burla porque le parece ridícula nuestra idea ya damos por hecho que no vale la pena intentarlo?, y si alguien nos dice que vamos directo al fracaso porque hacemos valer nuestra intuición y porque estamos convencidos en que lo lograremos, ya damos por hecho que fracasaremos?.

Pues si la vida se trata de experimentar, errar y fracasar, pues, vale la pena equivocarse, aprender y ¨fracasar¨ hacia el éxito!. Porque sólo así aspiraremos a hallar el sentido real de la vida!, entonces de quién depende si logramos realizarnos o no? Quién dice que no?.

Estación

Cuando alguien llega a tú vida por una RAZÓN.... Es para llenar una necesidad que has expresado. Vienen a asistirte en alguna dificultad, a brindarte apoyo y orientación, a ayudarte físicamente, emocionalmente ó espiritualmente. Pueden parecer como caídos del cielo, y lo son, pues están ahí por la razón por la que los necesitas. Después, sin mayor problema, o inconvenientes hacen o dicen algo en donde la relación llega a su fin.

En ocasiones mueren, en ocasiones desaparecen de tú vida, en ocasiones te empujan a dejarlos, lo que debemos saber es que esa necesidad que teníamos ya no esta ahí. Nuestros deseos fueron cumplidos y el trabajo terminado. Tus peticiones han sido respondidas y es tiempo de seguir adelante.

Cuando las personas llegan a tú vida por una ESTACIÓN....... Es tú oportunidad y tiempo de compartir, crecer o aprender. Te traen una experiencia o te hacen reír. Te pueden enseñar algo que nunca has visto o hecho. Usualmente te traen una gran cantidad de alegría o porque no... de tristeza. Pero es solo por una ESTACIÓN. Y las relaciones de toda una vida. Enseñan lecciones para toda la vida, te ayudan a aprender, a construir emociones con fundamentos sólidos.


Reflexión:

Si la vida de por si es causal, es lógico pensar que todo cuánto nos ocurre en ella es producto de la causalidad, cada pensamiento y acción lleva consigo un propósito definido, el que no sepamos descifrarlo se refleja en base a un consecuencia inesperada o sorpresiva. De igual forma sucede con las personas que se cruzan en nuestro camino, desde nuestros padres, hermanos, familiares, amigos, compañeros, la pareja y finalmente los hijos. Todos y cada uno de ellos están destinados a dejarnos una enseñanza para un propósito particular. Los vínculos que se estrechen en cada uno de las personas cercanas a lo largo de nuestra existencia dependerá que tanto nos involucremos con ellos. Por regla general el ser humano necesita de la convivencia para exponerse y desarrollar su capacidad de desenvolvimiento, y explora su capacidad de conocerse a sí mismo. Si cada persona lleva consigo un propósito cuando nos involucramos, comienza ahí el desarrollo de los vínculos afectivos que determinarán la fortaleza del lazo emocional.

Pero y porque de pronto sin esperarlo llega esa persona que posee la capacidad de cambiarnos por completo la vida para bien o para mal?, Si tienen esta habilidad para sacarnos de nuestra rutina, porque de pronto desaparecen tan rápido como llegaron?, incluso están aquellas personas que penetran tan hondo en nuestro corazón que difícilmente podemos desprenderlas de nuestro recuerdo?, ya sea que nos hayan llenado un vacío que hasta entonces hayamos estado experimentando, y quizás su propósito era simplemente cumplir con ese cometido tan breve o amplio conforme nuestra necesidad de aprendizaje fuese necesaria. A veces podemos sentir que es injusto que cuando más nos llenaban de vida e iluminaban de alegría, súbitamente desaparecen experimentando incluso un mayor vacío antes de aparecer. La pérdida puede ser involuntaria o provocada por las circunstancias, ya sea un fallecimiento, una despedida o la ruptura del vínculo afectivo. A veces no podemos explicarnos porque deben marcharse aquellas personas que son necesarias para nuestro equilibrio mental y emocional. Por supuesto que un desprendimiento de tal naturaleza hacia alguien quién ya dábamos por hecho su compañía permanente es desconcertante. Quisiéramos que estuvieran en nuestra vida eternamente, porque nos están complementando la existencia, nos dan equilibrio, seguridad, alegría y tranquilidad; y no es fácil perderlo de pronto, llenándonos de amargura y nostalgia.

Quizás físicamente ya no estarán a nuestro lado, pero el grato recuerdo permanecerá por siempre en nuestro corazón, y tan sólo bastará una simple evocación para llenarnos de esa sensación de plenitud. Para bien o para mal sin importar el matiz de la experiencia el aprendizaje siempre será valioso; de igual forma no importa el tiempo de estadía en nuestra vida; ni mucho menos el nivel de convivencia; todo, absolutamente todo fue para ese propósito definido, Cuál?, el matiz es diverso: para ajustarnos una carencia, para reorientar un camino tortuoso y extraviado; para complementarnos emocionalmente; para evitar una decisión que afectará nuestra estabilidad; para llegar en el momento justo y advertirnos de algún suceso inesperado; o simplemente para hacernos entender lo importante que podemos ser al extraer nuestras mejores cualidades humanas. Ese el propósito principal: ofrecernos el valioso aprendizaje de comprender que en la vida no existen las casualidades, sino las causalidades, la causa de aspirar a ser cada vez mejores personas, porque estas experiencias a través de aquellos seres espaciales que se cruzan en nuestro camino, nos van preparando para que tarde o temprano se estacione aquel ser que cambiará definitivamente el rumbo de nuestra existencia y demostrarnos que no hay ser más perfecto y más esperado para complementarnos que aquel que habita en nuestro interior: nuestra propia individualidad aquella que puede ser nuestro peor enemigo o nuestro más infalible y leal amigo!.

Para Pensar

Hoy tenemos edificios más altos y autopistas más anchas, pero temperamentos más cortos y puntos de vista más estrechos.

Gastamos más, pero disfrutamos menos.

Tenemos casas más grandes, pero familias más chicas.

Tenemos más compromisos, pero menos tiempo

Tenemos más conocimientos, pero menos criterio.

Tenemos más medicinas, pero menos salud.

Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero hemos reducido nuestros valores.

Hablamos mucho, amamos poco y odiamos demasiado.

Hemos llegado a la Luna y regresamos, pero tenemos problemas para cruzar la calle y conocer a nuestro vecino.

Hemos conquistado el espacio exterior pero no el interior.

Tenemos mayores ingresos, pero menos moral....

Estos son tiempos con más libertad, pero menos alegría....

Con más comida, pero menos nutrición....

Son días que llegan dos sueldos a casa, pero aumentan los divorcios.

Son tiempo de casas más lindas, pero más hogares rotos.


Reflexión:

Conforme las sociedades se transforman y globalizan, mayor es la necesidad de adaptarse a ese acelerado ritmo que va desacelerando nuestro ritmo biológico a nivel mental y emocional, hemos perdido de vista que es lo esencial, es mas!, a veces ni hemos concientizado acerca de ello, o simplemente nos ha dejado de importar. Que sucede con este fenómeno de adaptación que nos hace cada vez más inadaptados de nuestras esenciales necesidades humanas?, será cierto que por estar al nivel de las expectativas actuales nos hemos obsesionado con sobrevivir en la supervivencia por ser el más adaptado, el más capaz y el más sobresaliente?. A que terrenos desconocidos nos esta llevando el destino al desear aspirar a un nivel de vida tranquilo y desahogado?, realmente en este instante nos sentimos así? No será que nuestra situación actual cualesquiera que sea nos mantiene mas acelerados y desacelerados simultáneamente, acelerados por una presión agobiante de problemas de todo tipo, laborales, familiares y personales y desacelerados producto del agotamiento extremo al cuál hemos sometido nuestro ritmo natural de vida, por la multiplicidad de actividades que realizamos a diario?. Ambos a su vez nos mantiene en un nivel de neurosis delicado, por lo cuál estamos constantemente irritados y disgustamos con nosotros mismos, por el nivel de tensión emocional al que hemos sometido a nuestro entorno en general.



Nadie niega que es necesario anhelar un estilo de vida cómodo y confortable, porque las exigencias de nuestro entorno así lo exigen, peor a que precio?, hasta donde llega nuestro nivel de ambición para detenernos un poco en el camino y reflexionar si esto es todo lo necesario para ser felices y sentirnos plenos internamente, hemos hecho este análisis con alguna frecuencia?, porque a pesar de que se ha logrado un buen nivel de vida material y profesional, sentimos que algo nos sigue faltando, que hemos descubierto que no somos lo suficientemente felices!., que a pesar de la estabilidad material nuestros conflictos personales parecieran no terminar, ocasionándonos infinidad de problemas con nuestra pareja, hijos, padres, hermanos, amigos y compañeros. Porque sucede esto?, que no es suficiente con ya haber logrado cierta estabilidad económica como para que nuestros problemas se hayan resuelto ya?. Porque seguimos acelerados, irritados, neuróticos y por ende desesperados y frustrados al no saber resolver nuestros conflictos emocionales?, entonces de que se trata la vida?, porque a mayores posesiones y posición social mayor es nuestra insatisfacción?. Nos ha ocurrido inclusive, que al experimentar esta constante insatisfacción más nos obsesionamos con poseer más y más para llenar un vacío que no tiene fin?. Adonde vamos a llegar con esto?. A que niveles nos estaremos sometiendo día con día, hasta el grado de enfermarnos mental y físicamente?, realmente vale la pena seguir con esto?, porque ya hemos dejado de disfrutar de la vida?, porque cada vez disponemos de menos tiempo para convivir con nuestros seres queridos?, porque nos irrita cualquier provocación al grado de perder el control?, porque nos sentimos cada vez más agotados?, porque nuestros problemas en cualquier terreno de pronto se potencializan?.

En algún momento debemos detenernos y asumir que nuestros problemas los generamos nosotros y no el entorno, el nivel de satisfacción personal llega cuando reconocemos que la vida no es correr a toda prisa; sino de disfrutarla de instante en instante sin agobiarnos por el tiempo; que es más importante atender nuestro estado de salud que atender nuestra obsesión por poseer desmedida e irracionalmente, que nuestro universo interior se agobia porque no atendemos la belleza y perfección de nuestro entorno natural el cuál nos proporciona lecciones de sabiduría, que obtener lo necesario es cuando dejamos de obsesionarnos por ello; que uno de los valores más importantes y necesarios para nuestro equilibrio emocional es la familia; que todo lo que realizamos en la rutina es para disfrutarlo, cada actividad en su plenitud, en lugar de estarnos irritando y sufriendo innecesariamente; que es importante atender a la familia, a los amigos y sobre todo a nuestro estado espiritual, que estar a la defensiva ignorando e insultado a quienes se atraviesen en nuestro camino; que lo esencial es trabajar para vivir y no pasarnos la vida trabajando sin descanso perdiendo nuestra libertad; cayendo en la esclavitud de nuestra propias obsesiones, destruyendo la alegría de vivir al sentirnos inmersos en un pozo de constante insatisfacción; es importante concedernos un espacio para descontaminarnos, para analizar qué estamos descuidando y qué hemos dejado de hacer, por estar tan sumergidos en infinidad de actividades innecesarias que consumen nuestro tiempo vital, nuestra existencia lo vale todo y el tiempo que nos concedamos lo vale para reconstruirnos y para reorientarnos hacia una visión más interior, para darnos la oportunidad de relajarnos, ver la vida desde un enfoque mas noble y optimista, y pensar que todo cuanto emprendamos debe llevar como prioridad desarrollar en nosotros un ser humano más completo y equilibrado en lo moral, y emocional!.