Por que?
Si no estás contento de tí, ¿quién lo estará?
Si no sientes orgullo por lo que haces, ¿quién lo sentirá?
Si no tienes respeto por tus acciones, ¿quién lo tendrá?
Si no sientes admiración por lo que emprendes, ¿quién la sentirá?
Si no das crédito a tus decisiones, ¿quién se fijará en ellas?
Si eres capaz de engañarte a tí mismo, ¿a quién no engañarás?
Si aún no has aprendido el verbo comprender, ¿cómo pretendes conjugar el verbo amar?
Si pones hiel en las más puras emociones, ¿por qué te quejas de llevar una vida amarga?
Si destruyes todos los caminos que te traen afecto, ¿por qué lamentas la sociedad en que vives?
Si oscilas entre el pasado y el futuro, ¿cómo puedes disfrutar el presente?
Si no te dispones a perdonar las faltas ajenas, ¿con qué derecho esperas perdón para las tuyas?
Si nunca te decides a partir, ¿por qué ansías tanto llegar?
¿Por qué?
Fuente : Anónimo
Reflexión:
Porque?, cuántas veces no nos hemos hecho esa pregunta…. la mayor parte de nuestra vida!, siempre cuestionamos el porque de las cosas, por una acción natural hacia todo cuanto nos rodea para satisfacer nuestra curiosidad, y otras veces o quizás mucho más por ignorancia, por apego o simplemente por evasión!. Que fácil es cuestionar todo cuánto leemos o escuchamos, por el simple hecho de hacerlo, aún cuando no medie motivo alguno. Sin embargo el cuestionamiento más importante es porque somos lo que somos?, porque nos ha tocado experimentar esta vida?, porque nos pasa esto o aquello?, porque soy como soy?, porque me cuesta tanto trabajo entender a las personas, y peor aún porque me cuesta tanto entenderme a mí mismo?, porque la vida tiene que ser como es?, o porque tengo la necesidad de preguntar porque?. Así como cuestionamos o nos cuestionamos sobre aquello que desconocemos, también sería factible que conociéramos el fin de estos interminables cuestionamientos?.
Eso quizás nos dé un poco de certeza de saber por donde estamos transitando y hacia donde vamos, que difícil es esto último, tener aunque sólo fuese una pequeña noción de que nos depara el futuro!, es cierto que nuestro entorno nos ofrece una vasta información hacia los cuestionamientos del exterior!, pero y quién nos da respuestas hacia los cuestionamientos personales?. Quién o que hace que nuestra vida sea lo que hasta el momento es?. Dios?, el Destino?, la mala suerte?, las circunstancias?. Tres son los principales cuestionamientos hacia la vida: De donde vengo?, Quién soy? y hacia donde voy?. Si no sé en primer instancia mi origen, no puedo saber quién soy!, y mucho menos tener certeza hacia donde va mi vida!. Si desconocemos el origen de los problemas, desconoceremos por supuesto que muchos de ellos emanan de nosotros mismos!, y si logramos develar nuestro propio misterio con seguridad sabremos encaminar nuestro destino hacia lo que deseamos obtener.
Siempre será fácil y cómodo culpar a los demás o al destino, para deslindarnos sutilmente de nuestra responsabilidad, la cuál no es castigarnos para solventar nuestras culpas, sino tomar conciencia que cada acción que pensemos o emprendamos tendrá por resultado sus efectos o consecuencias, a toda acción hay una reacción; si nuestro pensamiento o acción es positiva y constructiva los resultados por lo general serán alentadores y enriquecedores; y si es lo contrario los resultados serán obvios. Es difícil concebir que toda circunstancia se encuentra en nuestras manos y solamente en nosotros. Parece ser demasiado inverosímil que el destino es nuestra absoluta responsabilidad; si lo asumimos de esta forma comprenderemos mejor nuestra naturaleza, asumiremos con mejor actitud nuestras inquietudes existenciales y aceptaremos que en el momento que deseemos, reorientaremos y transformaremos nuestro destino, ya no habrá un porque!, sino un porque no!.
Si no sientes orgullo por lo que haces, ¿quién lo sentirá?
Si no tienes respeto por tus acciones, ¿quién lo tendrá?
Si no sientes admiración por lo que emprendes, ¿quién la sentirá?
Si no das crédito a tus decisiones, ¿quién se fijará en ellas?
Si eres capaz de engañarte a tí mismo, ¿a quién no engañarás?
Si aún no has aprendido el verbo comprender, ¿cómo pretendes conjugar el verbo amar?
Si pones hiel en las más puras emociones, ¿por qué te quejas de llevar una vida amarga?
Si destruyes todos los caminos que te traen afecto, ¿por qué lamentas la sociedad en que vives?
Si oscilas entre el pasado y el futuro, ¿cómo puedes disfrutar el presente?
Si no te dispones a perdonar las faltas ajenas, ¿con qué derecho esperas perdón para las tuyas?
Si nunca te decides a partir, ¿por qué ansías tanto llegar?
¿Por qué?
Fuente : Anónimo
Reflexión:
Porque?, cuántas veces no nos hemos hecho esa pregunta…. la mayor parte de nuestra vida!, siempre cuestionamos el porque de las cosas, por una acción natural hacia todo cuanto nos rodea para satisfacer nuestra curiosidad, y otras veces o quizás mucho más por ignorancia, por apego o simplemente por evasión!. Que fácil es cuestionar todo cuánto leemos o escuchamos, por el simple hecho de hacerlo, aún cuando no medie motivo alguno. Sin embargo el cuestionamiento más importante es porque somos lo que somos?, porque nos ha tocado experimentar esta vida?, porque nos pasa esto o aquello?, porque soy como soy?, porque me cuesta tanto trabajo entender a las personas, y peor aún porque me cuesta tanto entenderme a mí mismo?, porque la vida tiene que ser como es?, o porque tengo la necesidad de preguntar porque?. Así como cuestionamos o nos cuestionamos sobre aquello que desconocemos, también sería factible que conociéramos el fin de estos interminables cuestionamientos?.
Eso quizás nos dé un poco de certeza de saber por donde estamos transitando y hacia donde vamos, que difícil es esto último, tener aunque sólo fuese una pequeña noción de que nos depara el futuro!, es cierto que nuestro entorno nos ofrece una vasta información hacia los cuestionamientos del exterior!, pero y quién nos da respuestas hacia los cuestionamientos personales?. Quién o que hace que nuestra vida sea lo que hasta el momento es?. Dios?, el Destino?, la mala suerte?, las circunstancias?. Tres son los principales cuestionamientos hacia la vida: De donde vengo?, Quién soy? y hacia donde voy?. Si no sé en primer instancia mi origen, no puedo saber quién soy!, y mucho menos tener certeza hacia donde va mi vida!. Si desconocemos el origen de los problemas, desconoceremos por supuesto que muchos de ellos emanan de nosotros mismos!, y si logramos develar nuestro propio misterio con seguridad sabremos encaminar nuestro destino hacia lo que deseamos obtener.
Siempre será fácil y cómodo culpar a los demás o al destino, para deslindarnos sutilmente de nuestra responsabilidad, la cuál no es castigarnos para solventar nuestras culpas, sino tomar conciencia que cada acción que pensemos o emprendamos tendrá por resultado sus efectos o consecuencias, a toda acción hay una reacción; si nuestro pensamiento o acción es positiva y constructiva los resultados por lo general serán alentadores y enriquecedores; y si es lo contrario los resultados serán obvios. Es difícil concebir que toda circunstancia se encuentra en nuestras manos y solamente en nosotros. Parece ser demasiado inverosímil que el destino es nuestra absoluta responsabilidad; si lo asumimos de esta forma comprenderemos mejor nuestra naturaleza, asumiremos con mejor actitud nuestras inquietudes existenciales y aceptaremos que en el momento que deseemos, reorientaremos y transformaremos nuestro destino, ya no habrá un porque!, sino un porque no!.