jueves, enero 11, 2007

El Árbol de la Vida

Existen personas en nuestra vida que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino.
Algunas recorren a nuestro lado viendo noches pasar, más a otras, apenas nos cercioramos de su presencia entre un paso y otro.
Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos.
El primero que nace del brote es nuestra madre y nuestro padre que son nuestros amigos que nos dan la luz y que nos muestran lo que es la vida.
Después vienen los hermanos con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros, llegamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.
Más el destino nos envía a otros amigos, los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino, a muchos de ellos los denominamos amigos entrañables o del Alma, amigos de corazón; son sinceros, son verdaderos.
Saben cuando no estamos bien, nos tienden la mano cuando más lo necesitamos, nos frecen su apoyo incondicional sin esperar nada a cambio.
También hay de aquellos amigos por un tiempo, tal vez unas horas o unos días, ellos tienen la virtud de arrancarnos una sonrisa en nuestro rostro, un suspiro durante el tiempo que estamos cerca de ellos.
Y a veces uno de esos amigos estalla en nuestro corazón, nos sorprende el amor, da brillo a nuestros ojos, sentido a nuestra vida, Orden y armonía a nuestro Caos interior.
El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestra hojas, algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas razones.
Pero lo que nos da mas confort y felicidad son las hojas que cayeron, ya que continúan cerca, alimentando nuestra raíz con alegría.
Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.
Simplemente por que cada persona que pasa en nuestra vida es única.
Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros.
Habrá los que se llevaron mucho, parte de nuestra esencia, pero no habrá de los que no nos dejaron o aportaron nada, nos dejan su recuerdo.
Este es el sentido real de nuestra vida y la prueba evidente de que dos Almas no se encuentran por casualidad.
Por que en cada Árbol de la vida habita una hoja que alimenta nuestra necesidad de crecimiento Interior, con raíces firmes y sólidas.

El Ermitaño y el Buscador

Muchos años de búsqueda incansable, rastreando infatigablemente la Verdad. Había hollado muchos caminos, practicado muchas técnicas, escuchado a muchos maestros, pero seguía buscando. Viajó a la India.
Llegó a un pueblo y preguntó por algún maestro espiritual. Le dijeron que no había un maestro, pero que en una montaña cercana vivía un ermitaño.
El buscador se puso en marcha hacia la montaña para encontrar al ermitaño. Comenzó a ascender por una de sus laderas.
De súbito, observó que el ermitaño bajaba por el camino por el que él ascendía.
Al cruzarse con él iba a preguntarle cómo hallar la liberación, pero antes de que pudiera formular la pregunta el ermitaño dejó caer al suelo un saco que llevaba encima.
Mantuvo el saco unos instantes en tierra y miró fijamente al buscador -¡que mirada aquella!-.
Luego el ermitaño cogió de nuevo el saco y se alejó. El buscador comprendió el verdadero significado de la verdad.....
Mucha gente caminará dentro y fuera de tu vida, pero solo los buenos amigos dejarán huellas en tu corazón. Para manejar tu persona, usa tu cabeza, para manejar a otros usa tu corazón.
La rabia no es más que peligro, llamado de otra forma. Si alguien te hace daño una vez, es su falta, si te hace daño dos veces, la falta es tuya.
Las grandes mentes discuten ideas; las mentes promedio, discuten eventos; las mentes pequeñas, critican a la gente. Aquel que pierde dinero, pierde mucho; aquel que pierde un amigo, pierde aun más; Aquel que pierde la fe, lo ha perdido todo.
Las personas jóvenes hermosas son actos de la naturaleza, pero los ancianos hermosos son obras de arte. Aprende de los errores de otras personas, pues nunca vivirás suficiente para cometer todos los errores.
La lengua no pesa prácticamente nada, pero muy poca gente puede sostenerla.
Recuerda a todos tus amigos. Recuerda a aquellos amigos que nunca encontraste. A aquellos que tienes... A todos los que has perdido en el camino. Pero sobre todo se el mejor amigo......de ti misma(o)

El Águila

El Aguila es el ave de mayor longevidad. Llega a vivir 70 años. Pero para llegar a esa edad deberá tomar una dolorosa y delicada decisión.
A los 40 años sus uñas son muy flexibles y quebradizas, lo cuál le impide tomar a sus presas y aferrarse a ramas y rocas.
Su pico, largo y puntiagudo, se curva apuntando a su pecho, siendo casi imposible alimentarse de sus presas.
Sus alas se encuentran muy envejecidas y pesadas, y sus plumas gruesas por la acumulación de grasa. Volar se hace ya muy difícil.
Tiene solamente dos alternativas: Morir o enfrentar un doloroso proceso de renovación, que durará 150 días.
Este proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y quedarse ahí, en un nido cercano a un paredón, donde no tenga la necesidad de volar.
Al encontrarse en el lugar, el Aguila comienza a golpear con su pico en la pared con mucha fuerza hasta conseguir arrancárselo.
Después esperará el crecimiento de un nuevo pico, con el que se desprenderá una de sus viejas uñas.
Cuando las nuevas garras comienzan a nacer, con ellas desgarrará sus desgastadas y grasosas plumas, para dare paso a un nuevo y brillante plumaje.
Finalmente después de 5 meses de un doloroso proceso sale triunfante para hacer su vuelo de renovación que le durará... 30 años más de vida!
Reflexión:
En nuestra vida para continuar nuestro vuelo hacia nuevas oportunidades y no morir en vida, cuando nos sentimos agobiados y sin esperanza debemos resguardarnos por algún tiempo y comenzar el proceso de Renovación Interior.
Debemos desprendernos de costumbres, malos hábitos, prejuicios y dolorosos recuerdos cuyo peso nos impidan avanzar. Solamente libres de las ataduras del pasado y de la incertidumbre del futuro podremos aprovechar el resultado valioso de una renovación interior, que implica...
Poner orden en nuestro Mundo MENTAL, deshechando los recuerdos de acontecimientos frustrantes o dolorosos para quedarnos sólo con la valiosa experiencia de lo que aprendimos, lo que nos aportaron, que nos va dotando de Sabiduría.
Poner orden en nuestro Mundo EMOCIONAL, es deshechar sentimientos de desunión y rencores, para colocar en su lugar sentimientos más grandes y nobles, esos que nos dan brillo a los ojos y nos enriquecen el Alma, como la Fraternidad, La Esperanza y la Nobleza de Corazón.
Poner orden en nuestro Mundo FISICO: el Cuerpo, a veces acostumbrado a la agitación o a la Pereza, lo que nos hace presas fáciles de las enfermedades y dolencias físicas.
En este Nuevo Año cargado de Anhelos y de sueños, para poder alzar el vuelo hacia nuestra libertad y Paz Interna, hay que conocernos, saber quienes somos, cuáles son nuestras potencialidades y a donde queremos llegar, pero sobre todo aceptarnos y querernos como somos sin darle importancia a las influencias externas de la sociedad, para así lograr nuestro proceso de Renovación Interior.
Sigamos la ruta de las Aguilas:
Siempre hacia Arriba, mirando hacia las alturas, siempre hacia Adelante en el amplio horizonte de las oportunidades, Siempre Renovándose Espiritual y Mentalmente, pero sobre todo.........Siempre Libre!