viernes, enero 13, 2012

Deseos de Año Nuevo

Escuchamos que muchas personas escriben sus deseos o resoluciones de Año Nuevo, y hacen toda una serie de maromas o tradiciones con ellas. Conozco de personas que las escriben y luego de leerlas las queman. Otras las guardan hasta el año siguiente para ver qué hicieron y qué no. Otros se comen 12 uvas, y piden un deseo por cada una de ellas. Y así hay muchos cuentos y muchas tradiciones…


Lo importante de eso, es el tratar de darle sentido a nuestras vidas, y trazarnos metas que nos orienten en el año.


Muy a pesar del sentido metafísico, esotérico o mágico que le queramos dar, ese establecimiento de prioridades y de cosas que queremos hacer que nos ayuden a organizarnos.Y tu, qué metas te trazaste este año?


Autor: Luis Castellanos

Reflexiones Diarias


Reflexión:


Es indudable que todos coincidimos al expresar nuestros mejores deseos para este año que nos recibe, un año con una gran carga de violencia en todos los rincones de nuestro país, de políticas de gobierno inequitativas, un escenario económico inestable e incierto y una globalización que beneficia solamente a los más poderosos. Con esta realidad recibimos el año nuevo, y sin embargo, lo recibimos con las mejores expectativas, porque si algo no pierde el ser humano es la esperanza y ésta es con la que alimentamos nuestra actitud ante la vida, porque en los momentos de crisis es cuando ponemos a prueba nuestra capacidad para resolver todo tipo de adversidades. Lo cierto es que muchos de nuestros deseos iniciales, terminan frustrándose principalmente por la falta de voluntad. Y los deseos sólo terminan en una simple y buena intención. Porque se necesita más que voluntad para lograr cumplir una meta trazada, se necesita convicción y determinación para no solamente enfocarnos en el logro de un deseo; la verdadera lucha estriba en lograr vencer uno a uno los obstáculos que se nos presentan durante el proceso de la meta trazada.


Porque es fácil trazar la meta a realizar, pero pocos son aquellos lo que logran vencer la adversidad y aprender de esas experiencias para fortalecerse y madurar durante el proceso. Cada paso es importante para corregir errores, reconsiderar estrategias y reorientar un mejor rumbo a seguir hasta la cristalización de ese proyecto personal. Porque si bien no todos los deseos son viables, sí son útiles al inspirarnos para lograr la mayoría de ellos. De ahí la importancia de establecer metas realistas, a corto y mediano plazo para que perduren en el largo plazo. Y una de las principales metas que no deben faltar, es nuestra salud a nivel físico, mental y afectivo. Cuando poseemos equilibrio en estos rubros; poseemos las condiciones ideales para lograr cualquier meta que nos propongamos, y no sólo mantener esa actitud de anhelo al inicio del año; sino todos y cada uno de los días de nuestra existencia. El deseo debe ser permanente sin importar las condiciones del medio, sean adversas u óptimas, lo importante es aprender durante el proceso, disfrutarlo y entregarnos en cuerpo y alma a aquello que es necesario para nuestro crecimiento y superación personal. El medio es lo de menos, todo está diseñado para que esas condiciones sean las propicias para exigir lo mejor de nuestras capacidades.


Cada año es un libro abierto en blanco en espera de que cada día plasmemos nuestra historia personal, vivencias, anécdotas, aprendizaje, errores, aciertos, cuestionamientos, experiencias. Cada pensamiento, intención, deseo, anhelo son el motor que nos impulsa a descubrir que la vida posee significado; que vale la pena arriesgarnos a experimentar, a darnos una nueva oportunidad de abrir nuestro corazón al amor, a revalidar los votos hacia nuestra pareja, a fortalecer el compromiso con nuestros hijos y seres queridos; a actuar con una mejor actitud, ser más propositivos, menos viscerales; desprender de nuestra personalidad aquellos aspectos que bloquean nuestra capacidad de experimentar plenitud, como la envidia, el cinismo, la vanidad excesiva, la soberbia, la hipocresía y el engaño. Todo es posible si en verdad lo deseamos de corazón, porque el ser humano posee la capacidad de construir su propia realidad, su destino y su porvenir, si realmente está dispuesto a generar un cambio de fondo desde su interior, despojando de sí frivolidades y prejuicios. Dejar de ser inducido, manipulado y fanatizado. Actuar con entera conciencia razonada; respetando los derechos más elementales de todo ser humano, para que aspire a ser respetado y apreciado. Porque todo cuánto cosechemos, será el producto de aquello que sembramos en las personas y en nuestro crecimiento individual!.