lunes, noviembre 12, 2007

El Valor de la Amistad

En una época de invierno, dos niños que los unía una gran amistad, se encontraban jugando y patinando sobre una laguna congelada.

La tarde era nublada y muy fría, y a pesar de eso los niños seguían jugando y patinando sin preocupación alguna.

Cuando de pronto, el hielo se reventó y uno de los niños cayó inesperadamente al agua helada.

El otro niño al percatarse del accidente, vio como su amiguito manoteaba desesperado por salir, y sin poder evitarlo se hundía cada vez más y más, hasta que finalmente fue arrastrado por la corriente del lago.

Y con desesperación el otro niño, al no encontrar ayuda a su alrededor, sin pensarlo dos veces, tomo una piedra que se encontraba a la orilla del lago, comenzó a golpear con todas sus fuerzas donde se encontraba varado el cuerpo de su amiguito debajo del hielo.

Fue tal su determinación y amor por su amiguito que la capa de hielo terminó por ceder a los golpes del otro niño, quebrándolo y con asombrosa valentía y arriesgando su propia vida jaló con todas sus fuerzas el cuerpo congelado de su amiguito, que en ese momento, un anciano se percató de la hazaña, observando admirado como el niño sacaba el cuerpo de su amiguito.

Cuando llegaron varias personas a socorrer a los niños, inmediatamente enviaron el cuerpo congelado e inconsciente del niño al hospital, donde más tarde logró salvar su vida, debido al auxilio oportuno de su amiguito, por lo cuál las personas se preguntaban:

-¿Cómo lo hizo? El hielo esta muy grueso, es imposible que un simple niño lo haya podido quebrar, con esa piedra y sus manos tan pequeñas!!!

En ese instante el anciano que lo había visto todo contestó:

-Yo sé como lo hizo.

-¿Cómo?, le preguntaron incrédulos al anciano-

Y el contestó:

- No había nadie a su alrededor quién le dijera que no se podía hacer.


Reflexión:

El Valor de la Amistad, es un don que muy pocas personas hoy en día son capaces de demostrar hacia un ser humano. Por lo general, la confundimos cuando necesitamos algo de esa persona o cuando su presencia nos proporciona pequeños momentos de alegría o nos hace pasar un rato ameno, siendo sólo relaciones fugaces que se extinguen rápidamente al utilizar a esa persona para nuestros fines particulares, lo cuál sólo se reduce a camaraderías o compañerismos efímeros. Pero, hasta donde llega nuestro compromiso moral por fomentar una verdadera amistad?.

En nuestra vida encontraremos personas con quienes exista una fuerte química, que sea afín a nosotros, lo cuál es el primer paso para intimar con esa persona, conocerla, y en el trato cotidiano estrechar cada vez más los lazos de unión que vayan fortaleciendo una relación de compromiso incondicional. Existirán momentos agradables con matices de confidencialidad y fidelidad que se irán fortaleciendo como un fuerte roble que crece sobre una base muy sólida con raíces firmes y resistentes, perdurando por mucho tiempo en la memoria de esa persona.

En cambio cuando no existe un verdadero compromiso por nuestra falta de autenticidad y entrega por temor a sentirnos vulnerables, será tan frágil como una delgada capa de hielo o como el cristal que al menor golpe se estrella y queda hecha añicos, haciendo casi imposible reconstruirla nuevamente, dejándonos una fuerte carga de frustración y desencanto, no hacia esa persona, sino a nosotros mismos al habernos fallado por nuestro poco interés hacia nuestras propias convicciones humanas, dejando en esa persona decepción y rencor por nuestra falta de compromiso moral, quedando la amistad sólo en palabras vacías producto de un momento de espontánea efusividad.

Imaginemos una Verdadera Amistad!, Cuál es el real compromiso hacia esa persona que nos confía parte de sus vivencias y se esfuerza en ofrecernos todo cuanto a su alcance esté para auxiliarnos!. Que cuando nos ve tristes o aburridos por la rutina y el estrés, lo mismo nos tiende una mano, nos ofrece un consejo o apoyo moral e incluso es capaz de arrancarnos una sonrisa o una carcajada haciendo mil y un payasadas, exagerando sus propias vivencias con cierta carga de humor y dispuesta a ofrecernos seguridad y protección.

Siendo la mayor manifestación de amistad incondicional, el soportar malos entendidos, producto de envidias y presiones externas las cuáles en su mayoría son injustas y crueles. La Amistad no está sólo en el recibir, sino en cuánto somos capaces de dar y sacrificar por esa persona! No sólo en los momentos buenos; sobre todo en los momentos malos, soportando injusticias, indiferencias, aún cuando esto resulte doloroso o desconcertante; seremos capaces de respetar los sentimientos y decisiones de esa persona, demostrando con ello nuestra alta estima y calidad humana.

Finalmente, la Amistad puede llegar a alcances insospechados, incluso en ocasiones cuando ese lazo ha llegado a fortalecerse realmente, seremos capaces de poner en riesgo nuestra propia integridad por defender a esa persona cualesquiera que sea la situación; en ese instante la Amistad ha trascendido! Es cuando nace el Amor hacia el ser humano, hacia nosotros mismos y hacia Dios y se funde en uno sólo; cuando hemos comprendido que el sentido real de la vida esta en el dar incondicionalmente sin pedir nada a cambio, aun en la distancia, aún en la memoria y en la evocación hacia esa persona, sin juzgar sus acciones, pero hablándole siempre con la verdad por muy dura que esta sea, con un compromiso permanente de solidaridad y fidelidad; donde el Amor es la preocupación activa hacia la persona, basado en la confianza mutua.

La Amistad es un Don que se Fomenta, no se Condiciona…

Nube Negra o Nube Blanca

Existen personas que piensan que todo les sale mal, adonde quieran que van, las desgracias ocurren:, todo les sale mal en el trabajo, salen y los asaltan, y todo lo desafortunado que puede suceder, les sucede.

Serán estas situaciones realistas?

¡ Si, son muy realistas! Pero lo más sorprendente es que exista la creencia de muchas personas de que por ironías del destino su vida será arruinada. El destino no controla nada, se trata de nuestro propio pensamiento y la ley de atracción que hay en él. Científicamente existe un principio llamado ¨Entropía¨ que desemboca en muchas personas que se deslizan en una Conciencia limitada que sintoniza sus pensamientos con el pensamiento negativo del mundo. El infortunio y la desdicha siguen al infortunio y la desdicha, bajo el síndrome de la Nube Negra.

Sin embargo esta creencia puede ser invertida!, ¿Cómo?, mediante una nueva Conciencia, esta se llama: ¨Sintropía¨, en la cuál las formas tienden a alcanzar niveles más y más altos de organización, orden y armonía, así como un pensamiento propositivo ante la vida. Y todos la llevamos dentro de nosotros! Sólo es cuestión de atreverse a interiorizarnos en nuestra esencia, mediante una Conciencia positiva al dejar que nuestra mente y corazón permanezcan en equilibrio y armonía con Dios.

Cuando estamos a cargo de nuestra mente haciéndole conciente de la calidad de nuestros pensamientos, cuando elegimos cooperar con la vida en lugar de ir en contra de ella, cuando elegimos ser positivos y comprensivos con nuestros semejantes, aún cuando sus acciones parezcan injustas o desconcertantes, y seamos capaces de dar amor y ayuda incondicional sin esperar nada a cambio; es cuando nos encontraremos bajo la Nube Blanca.

En esta nueva Conciencia, la ¨Sintropía¨ hace su gran obra: se abren puertas llenas de oportunidades, surgen nuevas amistades, esa persona especial aparece de pronto en nuestra vida, surgen nuevas oportunidades de negocios que abrirán más puertas de abundancia, conocemos a la persona ideal que nos ayudará en nuestro crecimiento personal. Y realmente no se trata de ninguna ¨suerte¨, sino que es la manifestación de nuestro propio estado de conciencia; llega un momento en la vida en que nos damos cuenta que la suerte no es algo que se encuentra, sino algo que se desenvuelve desde nuestro interior; sucede una evolución en nuestro estado de conciencia cuando deducimos que no se trata de buscar la buena suerte, sino que descubramos que nosotros somos la buena suerte misma.

Estamos bajo la Nube Negra o bajo la Nube Blanca dependiendo enteramente de nosotros. Saber esto es sorprendente y liberador, ya que no hay que angustiarse por vivir bajo una Nube Negra como si ella se ensimismara con nosotros, sintiéndonos víctimas o mártires. La Nube Negra o Blanca, no nos sigue por su propia voluntad, nos siguen porque las atraemos con nuestros propios pensamientos. Nuestra prosperidad o carencia de ella es tan sólo un reflejo del nivel de nuestro pensamiento. A la mente limitada e insensata le cuesta trabajo aceptar esto.

Preocuparse o angustiarse por algo, nos aleja de la abundancia material y espiritual. No fluye la abundancia hacia nosotros porque la estamos bloqueando con pensamientos negativos y conformistas. En lugar de insistir en lo difícil que están las cosas para nosotros, es necesario hacer una pausa para meditar, descansando en nuestro centro de equilibrio mental y emocional, entonces ahí surgirá de nuevo la Confianza, la seguridad y la abundancia!.

Cuando mantenemos una nueva Conciencia de optimismo en nuestra vida, pase lo que pase en ella, nos transformaremos en personas testarudas de entusiasmo y optimismo; a pesar de que una gran mayoría de personas sólo se centran en los problemas cotidianos con pensamientos pesimistas cargando su Nube Negra Entrópica; sin embargo llevaremos la Nube Blanca Sintrópica en nuestro pensamiento, y de esa forma la expandiremos por donde vayamos.

Sólo así, nos convertiremos en personas Extra-Ordinarias, Especiales o Diferentes con quien todo el mundo quisiera estar cerca para conversar, con quien todo el mundo quisiera poseer nuestra amistad, emanaremos una personalidad atractiva y agradable con influencia positiva y sumamente contagiosa para una condición de abundancia en general y para todos. En un sentido muy real: Haremos la Diferencia.

Aún en situaciones adversas que nos generen angustia, incertidumbre o tristeza, debido a un malentendido o una decisión equivocada deberemos ser pacientes y no precipitar la situación, si actuamos bajo la Nube Negra, sólo provocaremos la ruptura definitiva de una relación, sea ésta de amistad, de pareja o laboral. En nuestra condición de humanos, cuando nos dejarnos llevar por nuestros impulsos en forma arrebatada e inconsciente, esto nos hace cometer errores involuntarios que pueden dañar la sensibilidad de las personas que giran a nuestro alrededor; sólo queda asumir las consecuencias de nuestros actos sean estos justificados o no. Dar el espacio necesario para que el tiempo aclare la situación; si se actúa bajo la Nube Blanca, se generarán los mecanismos que ayuden a superar la crisis fortaleciendo con ello el compromiso de crecer y mejorar como personas.

Al elegir una Nueva Conciencia bajo la Nube Blanca. Nos desenvolveremos en la vida observando claramente cómo todas las cosas se acomodan y equilibran de pronto, funcionando para nuestro bien. Descubrir esto es más que asombroso e indescriptible.

El avanzar en a dirección de nuestros sueños y tratar de vivir la vida que siempre hemos anhelado e imaginado, y en el momento más inesperado nos encontraremos viviendo como lo imaginamos.

Nuevas leyes Universales y más poderosas se establecerán a nuestro alrededor surgiendo desde nuestro interior.

Descubrir ese poder, será lo más pleno y esperanzador.

Y es la Emoción por Vivir al máximo, experimentando la Vida como una gran aventura.