lunes, julio 17, 2006

Las Galletas

Una chica estaba aguardando su vuelo en una sala de espera de un aeropuerto. Como debía esperar un largo rato, decidió comprar un libro y también un paquete con galletitas.

Se sentó en una sala del aeropuerto para poder descansar y leer en paz.
Asiento de por medio, se ubicó un hombre que abrió una revista y empezó a leer. Entre ellos quedaron las galletitas. Cuando ella tomó la primera, el hombre también tomó una.

Ella se sintió indignada, pero no dijo nada.

Apenas pensó: "¡Qué descarado; si yo estuviera más dispuesta, hasta le daría un golpe para que nunca más se le olvide!".

Cada vez que ella tomaba una galletita, el hombre también tomaba una.

Aquello la indignaba tanto que no conseguía concentrarse ni reaccionar.
Cuando quedaba apenas una galletita, pensó: "qué hará ahora este abusador?".

Entonces, el hombre dividió la última galletita y dejó una mitad para ella.

Ah! No!. . . Aquello le pareció demasiado! !. ¡Se puso a bufar de la rabia!.

Cerró su libro y sus cosas y se dirigió al sector del embarque.

Cuando se sentó en el interior del avión, miró dentro del bolso y para su sorpresa, allí estaba su paquete de galletitas. . .intacto, cerradito.

¡Sintió tanta vergüenza!.

Sólo entonces percibió lo equivocada que estaba. ¡Había olvidado que sus galletitas estaban guardadas dentro de su bolso!

El hombre había compartido las suyas sin sentirse indignado, nervioso, consternado o alterado. Y ya no había más tiempo ni posibilidades para explicar o pedir disculpas. Pero sí para razonar:

¿cuántas veces en nuestra vida sacamos conclusiones cuando debiéramos observar mejor?

¿cuántas cosas no son exactamente como pensamos acerca de las personas ?

Y recordó que existen cuatro cosas en la vida que no se recuperan:

1.- Una piedra, después de haber sido lanzada;

2.- Una palabra, después de haber sido proferida;

3.- Una oportunidad, después de haberla perdido;

4.- El tiempo, después de haber pasado.

El Roble

Nuestro cuerpo siempre nos da el primer aviso. Hemos llegado al límite. La presión, el cansancio, el estado de ánimo, la confusión, el agotamiento y la falta de claridad indican que se están agotando todas nuestras fuerzas. Es tiempo de actuar. Llegó el momento que decidimos dar un ataque frontal contra todos los asuntos que nos abruman. Tenemos la esperanza de triunfar, de terminar de una vez por todas con todos los problemas que nos agobian. No debemos engañarnos, el objetivo de terminar de un solo golpe con nuestras preocupaciones es difícil de lograr.

En la plaza central del pueblo debían quitar un gran roble, el enorme árbol, que con el paso de los años se había convertido en un símbolo del lugar. Hasta en el escudo del pueblo se dibujaba su silueta. El roble se había enfermado de un extraño virus. Corría el riesgo de caerse y de contagiar a los árboles más cercanos. Ya se había hecho todo lo posible por salvarlo y la triste determinación de derribarlo provocaba en los vecinos una profunda sensación de impotencia.

No es fácil determinar la causa de un problema y no es el camino más agradable tomar la decisión de solucionarlo.

Los leñadores llegaron una mañana con sierras automática y hachas. Los vecinos se reunieron en la plaza para presenciar su caída. Esperaban oír el estrépito producido por el choque del inmenso árbol contra el suelo.
Suponían que los hombres empezarían a cortarlo por el tronco principal en un lugar lo más pegado a la tierra. Pero en vez de ésto los hombres colocaron escaleras y comenzaron a podar las ramas más altas.

En ese orden de arriba hacia abajo cortan desde las más pequeñas hasta las más grandes. Así cuando terminaron con la copa del árbol, sólo quedaba el tronco central, y en poco tiempo más aquel poderoso roble yacía cuidadosamente cortado en el suelo.

El sol, ahora cubría el centro del parque, su sombra ya no existía, era como si no hubiera tardado medio siglo en crecer, como si nunca hubiera estado allí. Los vecinos preguntaron por qué los hombres se habían tomado tanto tiempo y trabajo para derribarlo. El más experimentado leñador explicó: cortando el árbol cerca del suelo, antes de quitar las ramas, se vuelve incontrolable y en su caída, pueden quebrar los árboles más cercanos o producir otros destrozos.
Es más fácil manejar un árbol cuando más pequeño se le hace.
El inmenso árbol de la preocupación, que tantos años ha crecido en cada uno de nosotros, puede manejarse mejor si se lo hace lo mas pequeño posible.

Para lograrlo, es aconsejable podar en principio, los pequeños obstáculos que nos impiden el disfrutar de cada día y así ir quitando el temor de que en el intento de librarnos de éstos y mejorar, todo se derrumbe.

En ese orden, quitando del comienzo los pequeños problemas podemos, gradualmente ir llegando al tronco principal de nuestras preocupaciones.

¨Para cambiar hay que realizar una tarea a la vez, quitar las ramas de la preocupación de una en una, ocuparnos y no preocuparnos. Tal como indica la palabra. Reconocer nuestros errores y tener el valor para enfrentarlos, establecer las prioridades y los objetivos en la vida y mantener una verdadera determinación para librarnos poco a poco de todo el peso que nos impide trabajar, crecer, disfrutar y vivir, transformando nuestras ansiedades, miedos y preocupaciones en coraje, esperanza y fe¨.

El Gusano y el Escarabajo

Había una vez un gusano y un Escarabajo que eran amigos, pasaban charlando horas y horas.
El escarabajo estaba consciente de que su amigo era muy limitado en movilidad, tenía una visibilidad muy restringida y era muy tranquilo comparado con los de su especie.

El gusano estaba muy consciente de que su amigo venía de otro ambiente, comía cosas que le parecían desagradables y era muy acelerado para su estándar de vida, tenía una imagen grotesca y hablaba con mucha rapidez.

Un día, la compañera del escarabajo le cuestionó la amistad hacia el gusano.

¿Cómo era posible que caminara tanto para ir al encuentro del gusano? A lo que él respondió que el gusano estaba limitado en sus movimientos. ¿Por qué seguía siendo amigo de un insecto que no le regresaba los saludos efusivos que el escarabajo hacía desde lejos?

Esto era entendido por él, ya que sabía de su limitada visión, muchas veces ni siquiera sabía que alguien lo saludaba y cuando se daba cuenta, no distinguía si se trataba de él para contestar el saludo, sin embargo calló para no discutir.

Fueron muchas las respuestas que en el escarabajo buscaron para cuestionar la amistad con el gusano, que al final, éste decidió poner a prueba la amistad alejándose un tiempo para esperar que el gusano lo buscará.

Pasó el tiempo y la noticia llegó: el gusano estaba muriendo, pues su organismo lo traicionaba por tanto esfuerzo, cada día emprendía el camino para llegar hasta su amigo y la noche lo obligaba a retornar hasta su lugar de origen.

El escarabajo decidió ir a ver sin preguntar a su compañera qué opinaba.

En el camino varios insectos le contaron las peripecias del gusano por saber qué le había pasado a su amigo. Le contaron de cómo se exponía día a día para ir a dónde él se encontraba, pasando cerca del nido de los pájaros. De cómo sobrevivió al ataque de las hormigas y así sucesivamente.

Llegó el escarabajo hasta el árbol en que yacía el gusano esperando pasar a mejor vida. Al verlo acercarse, con las últimas fuerzas que la vida te da, le dijo cuánto le alegraba que se encontrara bien. Sonrió por última vez y se despidió de su amigo sabiendo que nada malo le había pasado.

El escarabajo avergonzado de sí mismo, por haber confiado su amistad en otros oídos que no eran los suyos, había perdido muchas horas de regocijo que las pláticas con su amigo le proporcionaban. Al final entendió que el gusano, siendo tan diferente, tan limitado y tan distinto de lo que él era, era su amigo, a quien respetaba y quería no tanto por la especie a la que pertenecía sino porque le ofreció su amistad.

El escarabajo aprendió varias lecciones ese día. La amistad está en ti y no el los demás, si la cultivas en tu propio ser, encontrarás el gozo del amigo. También entendió que el tiempo no delimita las amistades, tampoco las razas o las limitantes propias ni las ajenas. Lo que más le impactó fue que el tiempo y la distancia no destruyen una amistad, son las dudas y nuestros temores los que más nos afectan. Y cuando pierdes un amigo una parte de ti se va con él. Las frases, los gestos, los temores, las alegrías e ilusiones compartidas en el capullo de la confianza se van con él.

El escarabajo murió después de un tiempo. Nunca se le escuchó quejarse de quien mal le aconsejó, pues fue decisión propia el poner en manos extrañas su amistad, solo para verla escurrirse como agua entre los dedos.

¨Si tienes un amigo no pongas en tela de duda lo que es, pues sembrando dudas cosecharás temores. No te fijes demasiado en cómo habla, cuánto tiene, qué come o qué hace, pues estarás poniendo en una vasija rota tu confianza: .

Sueños de Semilla

En el silencio percibe todo tu mundo interno como si fueras una semilla, de alguna manera pequeña e insignificante, pero también pletórica de potencialidades.

… y visualiza en sus entrañas el germen de un árbol magnífico, el arból de tu propia vida, en el proceso de desarrollo.

En su pequeñez, cada semilla contiene el espíritu del árbol que será después.

Cada semilla sabe como transformarse en un árbol, cayendo en tierra fértil, absorbiendo los jugos y nutrientes que la alimentan, expandiendo las ramas y el follaje, llenándose de flores y frutos, para poder dar lo que tienen que dar.

Cada semilla sabe como llegar a ser árbol. Y tantas semillas cómo son los sueños secretos.

Dentro de nosotros, innumerables sueños esperan el tiempo de germinar, echar raíces y darse a luz, morir como semillas….. para convertirse y renacer en árboles de nuevas generaciones.

Árboles magníficos y orgullosos, que a su vez nos digan en su solidez, que oigamos nuestra voz interior, que escuchemos la sabiduría de nuestros sueños de semilla.

Ellos, los sueños, indican el camino con símbolos y señales de toda clase, en cada hecho, en cada momento, entre las cosas y entre las personas, en los dolores y en los placeres, en los triunfos y en los fracasos.

Lo soñado nos enseña dormidos o despiertos a vernos, a escucharnos, a darnos cuenta de las oportunidades de la vida.

Nos muestra el rumbo en presentimientos huidizos o en relámpagos de luz enceguecedora.

Y así crecemos, nos desarrollamos, evolucionamos….. y un día, mientras transitamos este eterno presente que llamamos vida, las semillas de nuestros sueños se transformarán en árboles y desplegarán sus ramas que, como alas gigantescas, cruzarán el cielo, uniendo con un solo trazo nuestro pasado y futuro.

Sólo las semillas que no poseen un corazón firme y fuerte, las que encerrándose en sus prejuicios y temores no logran germinar los sueños anhelados, marchitando su corazón y sus esperanzas, se quedan enterradas en la obscuridad de la incertidumbre para finalmente pudrirse, desvaneciéndose en la conformidad de su mediocridad, sin atreverse a germinar y expandir sus
ramas para convertirse en árboles.

¨Nada hay que temer…. Una sabiduría y una divinidad interior nos acompaña…. Porque cada semilla sabe…….. cómo llegar a ser árbol¨.

Todos Tenemos Grietas

Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaba a los extremos de un palo y que llevaba encima de los hombros.

Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie desde el arroyo hasta la casa de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota solo tenía la mitad del agua.

Durante dos años completos esto fue así diariamente, desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque sólo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.

Después de dos años, la tinaja quebrada le habló al aguador así,

diciéndole:

"Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas solo puedes entregar la mitad de mi carga y solo obtienes la mitad del valor que deberías recibir."

El aguador, le dijo compasivamente: "Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino."

Así lo hizo la tinaja. Y en efecto vio muchísimas flores hermosas a lo largo, pero de todos modos se sentía apenada porque al final, solo quedaba dentro de si la mitad del agua que debía llevar.

El aguador le dijo entonces "¿Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino? Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado y por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Maestro. Si no fueras exactamente como eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza."

¨Cada uno de nosotros tiene sus propias grietas. Todos somos vasijas agrietadas, pero debemos saber que siempre existe la posibilidad de aprovechar las grietas para obtener buenos resultados¨.

La Parábola del Caballo

Un campesino, que luchaba con muchas dificultades, poseía algunos caballos para que lo ayudasen en los trabajos de su pequeña hacienda. Un día, su capataz le trajo la noticia de que uno de los caballos había caído en un viejo pozo abandonado. El pozo era muy profundo y seria extremadamente difícil sacar el caballo de allí.

El campesino fue rápidamente hasta él lugar del accidente, y reviso la situación, asegurándose que el animal no se había lastimado.

Pero, por la dificultad y el alto precio para sacarlo del fondo del pozo, creyó que no valía la pena invertir en la operación de rescate.

Tomó, entonces, la difícil decisión: Determinó que el capataz sacrificase al animal tirando tierra en el pozo hasta enterrarlo, allí mismo.

Y así se hizo. Los empleados, dirigidos por el capataz, comenzaron a lanzar tierra adentro del pozo de forma de cubrir al caballo. Pero, a medida que la tierra caía en el animal este la sacudía y se iba acumulando en el fondo, posibilitando al caballo para ir subiendo. Los hombres se dieron cuenta que el caballo no se dejaba enterrar, sino al contrario, estaba subiendo hasta que finalmente, consiguió salir!

¨Si estas "allí abajo", sintiéndote poco valorado, y los otros lanzan sobre ti la tierra de la incomprensión, la falta de oportunidad y de apoyo, recuerda la fuerza espiritual del caballo. No aceptes la tierra que tiraron sobre ti, sacúdela y sube sobre ella. Y cuanto más tiren, más lucha tenazmente e iras subiendo, subiendo, subiendo...y triunfarás aún contra las adversidades.......¨

La Pieza Faltante

Narra la historia de una rueda a la que le faltaba un pedazo, pues habían cortado de ella un trozo triangular. La rueda quería estar completa, sin que le faltara nada, así que se fue a buscar la pieza que había perdido.

Pero como estaba incompleta y sólo podía rodar muy despacio, reparó en las bellas flores que había en el camino; charló con los gusanos y disfrutó de los rayos del sol. Encontró montones de piezas, pero ninguna era la que le faltaba, así que las hizo a un lado y prosiguió su búsqueda.

Un día halló una pieza que le venía perfectamente. Entonces se puso muy contenta, pues ya estaba completa, sin que nada le faltara. Se colocó el fragmento en el cuerpo y empezó a rodar. Volvió a ser una rueda perfecta que podía rodar con mucha rapidez...Tan rápidamente, que no veía las flores ni charlaba con los gusanos .
Cuando se dio cuenta de lo diferente que parecía el mundo cuando rodaba tan a prisa, se detuvo, dejó en la orilla del camino el pedazo que había encontrado y se alejó rodando lentamente.

Por alguna razón, nos sentimos más completos cuando nos falta algo. El ser humano que lo tiene todo es pobre en ciertos aspectos: nunca sabrá lo que es luchar día a día ante las adversidades y salir triunfante, lo que se siente anhelar, tener esperanzas, nutrir el alma con el sueño de algo mejor; ni tampoco conocerá la experiencia de recibir de alguien que lo ama lo que siempre había deseado y no tenía.

Hay integridad en la persona que acepta sus limitaciones y tiene el suficiente coraje para renunciar a sus sueños inalcanzables sin considerar que por eso ha fracasado. Hay entereza en quien ha aprendido que es lo bastante fuerte para sufrir una tragedia y sobrevivir, que puede perder a un ser querido y aun así sentirse completo. Ha atravesado por la peor experiencia y salido indemne, como el ave fénix que resurge de las cenizas cada vez con mayor fortaleza.

¨Cuando aceptemos que la imperfección es parte de la condición humana y sigamos rodando por la vida sin detenernos caminando despacio y admirar la belleza del mundo que nos rodea y no renunciar a disfrutarla, habremos alcanzado una integridad a la que otros sólo aspiran y no consiguen durante su vida por vivirla aceleradamente¨.

El Anillo

Un muchacho agobiado al no sentirse aceptado en la sociedad y disminuido en su auto estima recurre a pedirle ayuda a su maestro....

Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?

El maestro sin mirarlo, le, dijo: -Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizás después...- y haciendo una pausa agregó- si quisieras ayudarme tú a mi, yo podría resolver este problema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.

E...encantado, maestro- titubeó el joven, pero sintió que otra vez era desvalorizado, y sus necesidades postergadas.

Bien, asintió el maestro. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño y dándoselo al muchacho, agregó- toma el caballo que está allí afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Ve y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.

El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo. En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro y rechazó la oferta.

Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado- más de cien personas- y abatido por su fracaso, montó su caballo y regresó.

Cuánto hubiera deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro. Podría entonces habérsela entregado él mismo al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda. Entró en la habitación.

Maestro- dijo- lo siento, no se puede conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.

Qué importante lo que dijiste, joven amigo- contestó sonriente el maestro-.

Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuánto te da por él. Pero no importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.

El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la luz del candil con su lupa, lo pesó y luego le dijo: -Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender YA, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.

58 MONEDAS!!!!!!!!!!!!!!!!! Exclamó el joven. Sí, replicó el joyero- yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé...si la venta es urgente..El joven corrió emocionado a la casa del maestro a contarle lo sucedido.

Siéntate- dijo el maestro después de escucharlo-
¨Tú eres como este anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor? Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño. Todos somos como esta joya, valiosos y únicos, y andamos por los mercados de la vida pretendiendo que gente inexperta nos valore¨.

Las Tres Condiciones

Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y como las cosas le resultaban tan difíciles. No sabia cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo.

Allí llenó tres ollas con agua y las coloco sobre fuego fuerte.

Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo.

En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra.

La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre.

A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Saco los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, coló el café y lo puso en un tercer recipiente.

Mirando a su hija le dijo: "Querida, ¿Qué ves?"

"Zanahorias, huevos y café" fue su respuesta.

La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias.

Ella lo hizo y notó que estaban blandas.

Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro.

Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.

Muy humildemente la hija le preguntó: "¿Qué significa esto, padre?"

Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad:
Agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente.

La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer.

El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.

Los granos de café, sin embargo, eran únicos; Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.

"¿Cuál eres tú?", Le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿Cómo respondes?

¿Eres como una zanahoria, que parece fuerte, pero cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?

¿Eres acaso un huevo, que comienza con un corazón maleable? Poseías un espíritu fluído, pero después de una muerte, una separación, o un despido te vuelves dura y rígida. Por fuera te ves igual, pero ¿Eres amargada y áspera, con un espíritu y un corazón endurecido?

¿O tal vez eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición, el café alcanza su mejor sabor.

Si eres como el grano de café; cuando las cosas se ponen peor tu reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren. Entonces tienes el mejor de los elementos: La convicción y la intención de mejorar las cosas aún estando dentro de los peores tormentos y sufrimientos.

¨Si eres así entonces arrojarás el aroma de las cosas en su punto de perfección y nada te podrá vencer ni cambiar tu condición de entrega de lo mejor de ti ante el crisol de la vida¨.

La Vaquita

Un maestro samurai paseaba por un bosque con su fiel discípulo, cuando vió a lo lejos un sitio de apariencia pobre, y decidió hacer una breve visita.

Durante la caminata le comentó al aprendiz sobre la importancia de realizar visitas, conocer personas y las oportunidades de aprendizaje que obtenemos de estas experiencias.

Llegando al lugar constató la pobreza del sitio, los habitantes: una pareja y tres hijos, la casa de madera, vestidos con ropas sucias y rasgadas, sin calzado. Entonces se aproximó al señor, aparentemente el padre de familia y le preguntó:

"En este lugar no existen posibilidades de trabajo ni puntos de comercio tampoco, ¿cómo hacen usted y su familia para sobrevivir aquí?" El señor calmadamente respondió: "amigo mío, nosotros tenemos una vaquita que nos da varios litros de leche todos los días.

Una parte del producto la vendemos o lo cambiamos por otros géneros alimenticios en la ciudad vecina y con la otra parte producimos queso, cuajada, etc., para nuestro consumo y así es como vamos sobreviviendo."

El sabio agradeció la información, contempló el lugar por un momento, luego se despidió y se fue. En el medio del camino, volteó hacia su fiel discípulo y le ordenó:

"Busque la vaquita, llévela al precipicio de allí enfrente y empújela al barranco."

El joven espantado vio al maestro y le cuestionó sobre el hecho de que la vaquita era el medio de subsistencia de aquella familia. Mas como percibió el silencio absoluto del maestro, fue a cumplir la orden. Así que empujó la vaquita por el precipicio y la vio morir.

Aquella escena quedó grabada en la memoria de aquel joven durante algunos años.

Un bello día el joven agobiado por la culpa resolvió abandonar todo lo que había aprendido y regresar a aquel lugar y contarle todo a la familia, pedir perdón y ayudarlos. Así lo hizo, y a medida que se aproximaba al lugar veía todo muy bonito, con árboles floridos, todo habitado, con carro en el garaje de tremenda casa y algunos niños jugando en el jardín.

El joven se sintió triste y desesperado imaginando que aquella humilde familia tuviese que vender el terreno para sobrevivir, aceleró el paso y llegando allá, fue recibido por un señor muy simpático.

El joven preguntó por la familia que vivía allí hacia unos cuatro años, el señor respondió que seguían viviendo allí. Espantado el joven entró corriendo a la casa y confirmó que era la misma familia que visitó hacía algunos años con el maestro.

Elogió el lugar y le preguntó al señor (el dueño de la vaquita): "¿Cómo hizo para mejorar este lugar y cambiar de vida?" El señor entusiasmado le respondió:

"Nosotros teníamos una vaquita que cayó por el precipicio y murió, de ahí en adelante nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos, así alcanzamos el éxito que sus ojos vislumbran ahora.

La moraleja samurai nos dice:

"Todos nosotros tenemos una vaquita que nos proporciona alguna cosa básica para nuestra sobre vivencia, la cual convive con la rutina y nos hace dependientes de ella, y nuestro mundo se reduce a lo que la vaquita nos brinda. Tú sabes cual es tu vaquita y no dudes un segundo para empujarla por el precipicio.¨

La Vida se Gasta.....

Nos acostumbramos a vivir en departamentos y a no tener otra vista que no sea las ventanas de alrededor.

Y porque no tiene vista, luego nos acostumbramos a no mirar para afuera.

Y porque no miramos para afuera, luego nos acostumbramos a no abrir del todo las cortinas.

Y porque no abrimos del todo las cortinas luego nos acostumbramos a encender mas temprano la luz.

Y a medida que nos acostumbramos, olvidamos el sol, olvidamos el aire, olvidamos la amplitud.

Nos acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde.

A tomar café corriendo porque estamos atrasados.

A leer el diario en el transporte porque no podemos perder tiempo.

A comer un sandwich porque no da tiempo para almorzar.

A salir del trabajo porque ya es la noche.

A dormir en el autobus porque estamos cansados.

A cenar rápido y dormir pesados sin haber vivido el día.

Nos acostumbramos a esperar el día entero y oír en el teléfono: "hoy no puedo ir". "A ver cuando nos vemos" "La semana que viene nos juntamos".

A sonreír a las personas sin recibir una sonrisa de vuelta.

A ser ignorados cuando precisábamos tanto ser vistos.

Si el cine esta lleno nos sentamos en la primera fila y torcemos un poco el cuello.

Si el trabajo esta complicado, nos consolamos pensando en el fin de semana.

Y si el fin de semana no hay mucho que hacer, o andamos cortos de dinero, nos vamos a dormir temprano y listo, porque siempre tenemos el sueño atrasado.

Nos acostumbramos a ahorrar vida.

Que, de a poco, igual se gasta y que una vez gastada, por estar acostumbrados, nos perdimos de vivir.

"LA MUERTE ESTA TAN SEGURA DE SU VICTORIA, QUE NOS DA TODA UNA VIDA DE VENTAJA"

Disfrutemos..

Aprendí que.....

-Aprendí que todos los conocimientos tienen una finalidad.

-Aprendí que la abundancia económica no es abundancia espiritual.

-Aprendí que la vida de los otros, no es la mía.

-Aprendí que callar en ocasiones es mejor que hablar.

-Aprendí que la tolerancia es aceptar aquello que más me disgusta.

-Aprendí que la paciencia es la única que permite alcanzar las metas.

-Aprendí que detrás de un suceso hay una acción.

-Aprendí que todos somos iguales y aprendí a sentirlo así.

-Aprendí que no debemos juzgar, para no ser juzgados.

-Aprendí que los niños son el camino de la felicidad.

-Aprendí que los hijos no son míos, son del mundo.

-Aprendí a desatar mis lazos familiares.

-Aprendí que las almas son las que reinarán en la próxima etapa de la
tierra.

-Aprendí a reconocer el verdadero amor.

-Aprendí a llorar por los otros y no por mi.

-Aprendí que no debemos temer si estamos en Gracia.

-Aprendí que el hombre encadena al hombre.

-Aprendí que Dios es infinito amor.

-Aprendí que la tierra es un Ser que llora y siente.

-Aprendí que la vida se desarrolla en este plano y otros simultáneamente

-Aprendí que las almas desencarnadas necesitan de mi oración.

-Aprendí que la muerte no existe.

-Aprendí que debo cuidar mis tres planos para evolucionar

-Aprendí que tengo una misión en parte cumplida.

-Aprendí a respetar a mis semejantes.

-Aprendí a prestar mi hombro al que lo necesite.

-Aprendí que los deseos impulsan, pero no debo permitir que me aten.

-Aprendí que no debo perder el tiempo en lograr satisfacciones materiales.

-Aprendí que no puedo hacer nada por nadie si no lo desea.

-Aprendí que las almas deben despojarse de sus deseos para crecer.

-Aprendí como el ego me tienta para dejar el camino.

-Aprendí a ver el alma en los ojos de los demás.

-Aprendí a reprimir el llanto para consolar a los demás.

-Aprendí que el camino es fácil cuando vas de la mano de tu alma semejante.

-Aprendí a decir TE AMO

-Aprendí que mi rostro es el reflejo de mi alma.

-Aprendí a reconocerme como culpable de mi karma.

-Aprendí a mantener la calma en momentos difíciles.

-Aprendí que nada es por casualidad.

-Aprendí a dar lo máximo de mi en el trabajo

-Aprendí a volar al espacio infinito.

-Aprendí que el AMOR DIVINO es el único que te da la paz.

Escucha tu Voz Interior

No importa donde estés, ni lo que te digan que debes hacer.
Siempre que tengas una duda, descansa un momento y escucha lo que te dice tu voz interior.

No te apresures en tu camino, ni sigas los pasos de otros.
Siéntate y descansa un momento y escucha tu voz interior.

Esta es la voz que te busca y guía el mejor consejo que puedes escuchar:
Trae pureza a tus sentimientos y te da la libertad de ser realmente La persona que quieres ser.

Recuerda: Todas las respuestas que buscas las tienes encerradas en tu limpia y pura voz interior.

Hacemos una vasija de un pedazo de arcilla: y es el espacio vacío en el interior de la vasija lo que la hace útil.
Hacemos puertas y ventanas para una estancia; y son esos espacios vacíos los que la hacen habitable.
Así, mientas que lo tangible posee cualidades, es lo intangible lo que lo hace útil.

Una Enseñanza Acelerada

Matajuro Yagyu, hijo de un célebre Maestro del sable, fue renegado por su padre quien creía que el trabajo de su hijo era demasiado mediocre para poder hacer de él un Maestro. Matajuro, que a pesar de todo había decidido convertirse en Maestro de sable, partió hacia el monte Futara para encontrar al célebre Maestro Banzo. Pero Banzo confirmó el juicio de su padre:

- No reúnes las condiciones.

- ¿Cuántos años me costará llegar a ser Maestro si trabajo duro? - insistió el joven.

- El resto de tu vida - respondió Banzo.

- No puedo esperar tanto tiempo. Estoy dispuesto a soportarlo todo para seguir su enseñanza. ¿Cuánto tiempo me llevará si trabajo como servidor suyo en cuerpo y alma?

- ¡Oh, tal vez diez años!

- Pero usted sabe que mi padre se está haciendo viejo, pronto tendré que cuidar de él. ¿Cuántos años hay que contar si trabajo más intensamente?

- ¡Oh, tal vez treinta años!

- ¡Usted se burla de mí. Antes eran diez, ahora treinta. Créame, haré todo lo que haya que hacer para dominar este arte en el menor tiempo posible!

- ¡Bien, en ese caso, se tendrá que quedar usted sesenta años conmigo! Un hombre que quiere obtener resultados tan deprisa no avanzará rápidamente - explicó Banzo.

- Muy bien - declaró Matajuro, comprendiendo por fin que le reprochaba su impaciencia - acepto ser su servidor.

El Maestro le pidió a Matajuro que no hablara más de esgrima, ni que tocara un sable, sino que lo sirviera, le preparara la comida, le arreglara su habitación, que se ocupara del jardín, y todo esto sin decir una palabra sobre el sable. Ni siquiera estaba autorizado a observar el entrenamiento de los demás alumnos.

Pasaron tres años. Matajuro trabajaba aún. A menudo pensaba en su triste suerte, él, que aún no había tenido la posibilidad de estudiar el arte al que había decidido consagrar su vida.

Sin embargo, un día, cuando hacía las faenas de la casa, rumiando sus tristes pensamientos, Banzo se deslizó detrás de él en silencio y le dio un terrible bastonazo con el sable de madera (boken). Al día siguiente, cuando
Matajuro preparaba el arroz, el Maestro le atacó de nuevo de una manera completamente inesperada. A partir de ese día, Matajuro tuvo que defenderse, día y noche, contra los ataques por sorpresa de Banzo.

Debía estar en guardia a cada instante, siempre plenamente despierto, para no probar el sable del Maestro. Aprendió tan rápidamente que su concentración, su rapidez y una especie de sexto sentido, le permitieron muy pronto evitar los ataques de Banzo, el Maestro le anunció que ya no tenía nada más que enseñarle.

El Crecimiento Personal

MURIÓ LA PERSONA QUE IMPEDÍA TU CRECIMIENTO, Un día, cuando los empleados llegaron a trabajar, encontraron en la recepción un enorme letrero en el que estaba escrito:
"Ayer falleció la persona que impedía el crecimiento de Usted en esta empresa. Está invitado al velorio, en el área de deportes".


Al comienzo, todos se entristecieron por la muerte de uno de sus compañeros, pero después comenzaron a sentir curiosidad por saber quién era el que estaba impidiendo el crecimiento de sus compañeros y la empresa.

¡ La agitación en el área deportiva era tan grande que fue necesario llamar a los de seguridad para organizar la fila en el velorio.

Conforme las personas iban acercándose al ataúd, la excitación aumentaba:

¿Quién será que estaba impidiendo mi progreso? ¡Qué bueno que el infeliz murió!!

Uno a uno, los empleados agitados se aproximaban al ataúd, miraban al difunto y tragaban seco. Se quedaban unos minutos en el más absoluto silencio, como si les hubieran tocado lo más profundo del alma.

Pues bien, en el fondo del ataúd había un espejo, ...cada uno se veía a si mismo.... con el siguiente letrero:

"Sólo existe una persona capaz de limitar tu crecimiento: ¡TU MISMO"!

Tú eres la única persona que puede hacer una revolución en tu vida.
Tu eres la única persona que puede perjudicar tu vida, y tu eres la única persona que se puede ayudar a si mismo.

TU VIDA NO CAMBIA CUANDO CAMBIA TU JEFE, CUANDO TUS AMIGOS CAMBIAN, CUANDO TUS PADRES CAMBIAN, CUANDO TU PAREJA CAMBIA. TU VIDA CAMBIA, CUANDO TU CAMBIAS, ERES EL ÚNICO RESPONSABLE POR ELLA. "EXAMÍNATE.. Y NO TE DEJES VENCER"

"El mundo es como un espejo, que devuelve a cada persona, el reflejo de sus propios pensamientos. La manera como tu encaras la vida es lo que hace la diferencia".

La Ley de la Vida

Algunas veces, las personas llegan a nuestras vidas y rápidamente nos damos cuenta de que esto pasa porque debe de ser así, para servir un propósito, para enseñar una lección, para descubrir quienes somos en realidad, para enseñarnos lo que deseamos alcanzar.

Tú no sabes quiénes son estas personas, pero cuando fijas tus ojos en ellas, sabes y comprendes que afectarán tu vida de una manera profunda.

Algunas veces te pasan cosas que parecen horribles, dolorosas e injustas, pero en realidad entiendes que si no superas estas cosas nunca habrías realizado tu potencial, tu fuerza, o el poder de tu corazón.

Todo pasa por una razón en la vida. Nada sucede por casualidad o por la suerte... Enfermedades, heridas, el amor, momentos perdidos de grandeza o de puras tonterías, todo ocurre para probar los límites de tu alma.

Sin estas pequeñas pruebas la vida sería como una carretera recién pavimentada, suave y lisa. Una carretera directa sin rumbo a ningún lugar, plana, cómoda y segura, más empañada y sin razón.

La gente que conoces afecta tu vida; las caídas y los triunfos que tú experimentas crean la persona que eres.

Inclusive se puede aprender de las malas experiencias.

Es más, quizás sean las más significativas en nuestras vidas.

Si alguien te hiere, te traiciona o rompe tu corazón, le das las gracias porque te ha enseñado la importancia de perdonar, de dar confianza y de tener más cuidado de a quien le abres tu corazón.

Si alguien te ama, ámalo tu también no porque él o ella te ame, sino porque te han enseñado a amar y a abrir tu corazón y tus ojos a las cosas pequeñas de la vida.

Haz que cada día cuente y aprecia cada momento, además de aprender de todo lo que puedas, porque quizás más adelante no tengas la oportunidad de aprender lo que tienes que aprender de este momento.

Entabla una conversación con gente con quien no hayas dialogado nunca, escúchalos y presta atención.

Permítete enamorarte, liberarte y poner tu vista en un lugar bien alto.

Mantén tu cabeza en alto porque tienes todo el derecho de hacerlo. Repítete a ti mismo que eres un individuo magnífico y créelo; si no crees en ti mismo nadie más lo hará tampoco.

Crea tu propia vida, encuéntrala y luego vívela... No olvides que Dios tiene un plan maravilloso para cada uno de nosotros, y debemos aprender a descubrirlo.

La Creación

Dios creo al...............

Dios creó al burro y le dijo:

¡Tú serás burro!: Trabajarás incansablemente de sol a sol sin descanso, cargarás pesados bultos en el lomo, no tendrás inteligencia, comerás pasto...vivirás 50 años!, serás Burro!.....

Y el Burro le contestó:

¡Pero Señor!, vivir 50 años es demasiado para tan sufrida tarea!, sólo deseo vivir 20 años....Y Dios se lo concedió!.

Posteriormente Dios creó al Perro y le dijo:

¡Tú serás Perro, cuidarás la casa de los hombres!, serás su mejor amigo, comerás los huesos que te den.... vivirás 30 años!...... serás Perro!....

Y el Perro le contestó:

¡Pero Señor!, mi cuerpo es muy pequeño para soportar 30 años, solo necesito 15 años....Y Dios se lo concedió!.

Inmediatamente Dios creó al Mono y le dijo:

¡Tú serás Mono!, saltarás y brincarás de rama en rama, harás payasadas, serás divertido!, vivirás 20 años!, serás Mono!....

Y el Mono le contestó:

!Pero Señor!, para tal tarea solo me bastarán 10 años!..... Y Dios se lo concedió.

Finalmente Dios creó al Hombre y le dijo:

¡Tú serás Hombre!, El único ser racional sobre la faz de la tierra, tendrás inteligencia para preponderar sobre el reino animal, dominarás al Mundo!...vivirás 20 años!, serás Hombre!...

Y el Hombre le contestó:

¡Pero Señor!, para tal acción, vivir 20 años es muy poco!...concédeme los 30 años que rechazó el Burro, los 15 años que el Perro no quiso, y los 10 años que el Mono rehuso!... Y Dios se lo concedió.

Desde entonces el Hombre vive 20 años como Hombre, se casa y trabaja como Burro de sol a sol cargando todo el peso de la responsabilidad y los problemas sobre sus hombros, una vez que los hijos se van, se queda solo y vive como Perro cuidando la casa..se hace viejo, sale de trabajar y se jubila y vive como Mono saltando de casa en casa y de hijo en hijo, haciendo payasadas para divertir y entretener a los nietos...

Y Tú como quieres vivir!!!....o prefieres ser libre......!

El Samurai

Cerca de Tokio vivía un gran samurai, ya anciano, que se dedicaba a enseñar budismo zen a los jóvenes. A pesar de su edad, corría la leyenda de que todavía era capaz de derrotar a cualquier adversario.

Cierta tarde, un guerrero -conocido por su total falta de escrúpulos- apareció por allí. Era famoso por utilizar la técnica de la provocación:

Esperaba a que su adversario hiciera el primer movimiento y, dotado de una inteligencia privilegiada para reparar en los errores cometidos, contraatacaba con velocidad fulminante.

El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una lucha. Conocía la reputación del samurai y fue hasta allí para derrotarlo y aumentar su fama.

Todos los estudiantes se manifestaron en contra de la idea, pero el viejo aceptó el desafío.

Juntos, todos se dirigieron a la plaza de la ciudad y el joven comenzó a insultar al anciano maestro. Arrojó algunas piedras en su dirección, le escupió en la cara, le gritó todos los insultos conocidos -ofendiendo incluso a sus ancestros-. Durante horas hizo todo por provocarlo, pero el viejo permaneció impasible. Al final de la tarde, sintiéndose ya exhausto y humillado, el impetuoso guerrero se retiró.

Desilusionados por el hecho de que el maestro aceptara tantos insultos y provocaciones, los alumnos le preguntaron:

- ¿Cómo pudiste, maestro, soportar tanta indignidad? ¿Por qué no usaste tu espada, aún sabiendo que podías perder la lucha, en vez de mostrarte cobarde delante de todos nosotros?

- Si alguien llega hasta ustedes con un regalo y ustedes no lo aceptan, ¿a quién pertenece el obsequio? -preguntó el samurai.

- A quien intentó entregarlo -respondió uno de los alumnos.

- Lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos -dijo el maestro-.
Cuando no se aceptan, continúan perteneciendo a quien los llevaba consigo.

El Camino del Líder

Cuentan que un hijo le dijo a su padre que quería ser un líder, y le preguntó cómo podía lograrlo. El padre le respondió que lo primero que tenía que hacer era estar consciente de sus conductas. Que cada vez que sintiera que había hecho daño a una persona, clavara un clavo en la cerca de su casa.

El hijo aceptó el reto y empezó a tomar mayor conciencia de sus actos y siguiendo el consejo de su padre, comenzó a poner clavos con el martillo en la cerca cada vez que hacía daño, maltrataba a una persona o no la respetara.

Luego de un tiempo el hijo dejó de poner clavos en la cerca, porque ya era consciente de sus actos cada vez trataba mejor a las personas. Entonces preguntó a su padre: ¿y ahora qué hago?

El padre le respondió diciéndole que por cada acto de bien y servicio que realizase, sacara un clavo de la cerca. El hijo nuevamente aceptó el reto y empezó, poco a poco, a sacar los clavos. Ya estaba despierto, era consciente de sí mismo, logrando un mejor autocontrol y además se dedicaba a ayudar a las personas.

En poco tiempo logró sacar todos los clavos. Contento, se acercó donde su padre, quizá con un poco de soberbia y le dijo: ¡he terminado! ¡Logré sacar todos los clavos! Finalmente he aprendido a ser una mejor persona, un líder.

Sin embargo, acto seguido lo asaltó una duda: ¿ahora qué haremos con todos los huecos que dejaron los clavos en la cerca? El padre le respondió: "no los toques. Están allí para recordarte siempre que en tu camino de aprendizaje dejaste huella de dolor en la gente y que gracias a su entrega, comprensión y colaboración ahora puedes ser la persona que eres".

Quizás el dolor y las cicatrices que dejaste en las personas nunca sanen, todo dependerá que tan resistente y fuerte sea la cerca de su alma, que en algunos era tan frágil como el cristal el cuál lo hiciste añicos y será muy difícil restaurar pieza por pieza su confianza y amistad nuevamente y en otros casos tan resistente como el metal el cuál se revirtió en ti provocándote remordimiento y culpa.

¨Una ofensa verbal es tan dañína como una ofensa física¨

El primer paso que debe dar aquella persona que quiere ser líder es aprender a estar consciente, ser humilde y dejar a un lado la soberbia, pues éste es un elemento clave para lograr el liderazgo personal.

La historia termina con la etapa más evolucionada del liderazgo interpersonal: el servicio a los demás.

¨No podemos ser líderes si no tenemos primero la capacidad de liderarnos a nosotros mismos¨.

El liderazgo personal se logra cuando la persona emprende el camino trabajando su autoestima, creatividad, visión, equilibrio y capacidad de aprender.

El liderazgo interpersonal se logra posteriormente, cuando la persona domina la comunicación, aprende a dirigirse a otros y a entregarles el poder, a trabajar en equipo y a servir a sus seguidores.

El liderazgo es un camino en espiral que va de dentro hacia fuera. Si una laguna que alimenta a un río no es profunda, si tiene poca agua, el río no podrá irrigar los campos y no se podrá sembrar ni cosechar.

De la misma forma, si la persona no tiene primero un nivel de profundidad interior, no podrá irrigar un liderazgo constructivo y hacer crecer a las personas que la siguen.

¨Antes de construir un liderazgo cerciórate de no portar el Martillo que impulsa la fuerza de la imprudencia y los clavos que penetran en la autoestima de los que te rodean¨

El Águila y el Halcón

Cuenta una vieja leyenda de los indios Sioux, que una vez llegaron hasta la tienda del viejo brujo de la tribu, tomados de la mano, Toro Bravo, el más valiente y honorable de los jóvenes guerreros, y Nube Azul, la hija del cacique y una de las más hermosas mujeres de la tribu….

- Nos amamos…- empezo el joven -

Y nos vamos a casar….- dijo ella. -

Y nos queremos tanto que tenemos miedo de fracasar en nuestro amor…queremos un hechizo, un conjuro, o un talismán… algo que nos garantice que podremos estar siempre juntos…que nos asegure que estaremos uno al lado del otro hasta encontrar la muerte.


- Por favor…-repitieron – hay algo que podamos hacer?


El viejo los miró y se emocionó al verlos tan jóvenes… tan enamorados…y tan anhelantes esperando su palabra…

- Hay algo….-dijo el viejo- pero no sé…es una tarea muy difícil y sacrificada… -

Nube Azul… -dijo el brujo- ¿ves el monte al norte de nuestra aldea? Deberás escalarlo sola y sin más armas que una red y tus manos… deberás cazar el halcón más hermoso y vigoroso del monte… si lo atrapas, deberás traerlo aquí con vida el tercer día después de luna llena…¿Comprendiste?

- Y tú, Toro Bravo…-siguió el brujo- deberás escalar la montaña del trueno…cuando llegues a la cima, encontrarás la más brava de todas las águilas, y solamente con tus manos y una red, deberás atraparla sin heridas y traerla ante mi, viva…el mismo día en que vendrá Nube Azul… Salgan ahora!

Los jóvenes se abrazaron con ternura y luego partieron a cumplir la misión encomendada… ella hacia el norte y el hacia el sur…


El día establecido, frente a la tienda del brujo, los dos jóvenes esperaban con las bolsas que contenían las aves solicitadas…

El viejo les pidió que con mucho cuidado las sacáran de las bolsas…eran verdaderamente hermosos ejemplares…

- Y ahora que haremos…-pregunto el joven- ¿los mataremos y beberemos el honor de su sangre?

- No – dijo el viejo. - Los cocinaremos y comeremos el valor en su carne?

- propuso la joven. - No - repitió el viejo.- Harán lo que les digo: tomen las aves y átenlas entre sí por las patas con estas tiras de cuero… cuando las hayan anudado, suéltenlas y que vuelen libres…

El guerrero y la joven hicieron lo que se les pedía y soltaron los pájaros…el Águila y el Halcón intentaron levantar vuelo pero solo consiguieron revolcarse por el piso.

Unos minutos después, irritadas por la incapacidad, las aves arremetieron a picotazos entre sí hasta lastimarse….

Este es el conjuro. Jamás olviden lo que han visto… son ustedes como un Águila y un Halcón… si se atan el uno al otro, aunque lo hagan por amor, no sólo viviran arrastrándose… sino que además, tarde o temprano, empezarán a lastimarse el uno al otro…

Si quieren que el amor entre ustedes perdure…

“Vuelen juntos…pero jamas atados”..

¨En la relación de pareja al igual como el Águila y el Halcón cada uno vive, crece y se desarrolla; independientes en busca de sus sueños y metas por realizar en la vida, y así prevalecen libres hasta el fin de sus días, para alcanzar sus anhelos, y a la par, juntos se complementan, sumando esfuerzos conciliando sus diferencias, acoplándose en la grácil danza del amor extendiéndo sus alas en las alturas de su comunión, logrando una perfecta armonía física y espiritual!... Pero una vez que se atan uno a otro invadiendo su intimidad y espacio vital y al querer cambiar su esencia, comenzarán a medir sus fuerzas en una lucha de poder dónde las diferencias se acentuarán, arrastrándose, dándose picotazos, ofendiéndose y lastimándose hasta despedazarse mutuamente, frustrando así la más hermosa oportunidad de descubrir el verdadero amor en las alturas.¨

¨Volar Juntos en la independencia de su desarrollo personal y atados por el amor que se profesan¨