lunes, noviembre 06, 2006

La Muerte

Para los Aztecas la muerte era abrazada con respeto sin temor, todo giraba alrededor de la dualidad vida-muerte, entendían que para que existiera esta dualidad que generaba vida, ellos tenían la responsabilidad de mantener un equilibrio entre los hombres con el universo, por lo que creían que los hombres y mujeres tenían un lugar destinado para el momento de su fallecimiento.
El primero, era el más importante y apreciado, llamado ¨Ilhuicatltonatiuh¨, para aquellos Guerreros del Espíritu, hombres o mujeres; los Guerreros muertos en combate o en sacrificio eran elejidos para acompañar al Sol desde su nacimiento por el Oriente, hasta el mediodía; y las mujeres muertas en parto -quienes eran consideradas como Guerreras por la lucha que tuvieron que sostener al dar a luz-eran elejidas para acompañar al Sol desde el mediodía hasta el atardecer, ambos se convertirían en aves de rico plumaje para regresar a la vida eterna.
El segundo Lugar llamado ¨Chichihuacuancho¨ era reservado para aquellos Niños que morían recién nacidos a tierna edad. Este lugar era como un paraíso en el que había un inmenso árbol del que caían gotitas de leche de sus ramas y los niños al alimentarse de ella, vivían felices en el ¨Paraíso Infantil¨ donde vivirían hasta el nacimiento del sexto Sol, tiempo en el que nacerían de nuevo.
El tercer lugar llamado ¨Tlalócan¨ estaba reservado para los que morían de causas relacionadas con el agua, como los ahogados, muerte por rayos, los leprosos e hidrópticos o por diversas enfermedades; el Tlalócan la mansión de la Luna, era el paraíso en el que habían condiciones ideales, un lugar agradable y fresco.
Finalmente el Cuarto lugar, ¨El Mictlán¨ que significaba la nada, la muerte estéril producto de una vida vacía, sin consecuencias y sin trascendencia, el Mictlán era el lugar a donde iban los que morían de una muerte natural, se creía que para llegar a este sitio, tenían que atravesar un largo camino lleno de peligros, entre los que estaban: el lugar de la culebra que guarda el camino, y el lugar del viento frío de navajas, si se deseaba alcanzar la inmortalidad.
REFLEXION:
Así como los Aztecas ya consideraban que cada ser humano tenía reservado un lugar en el Paraíso, por sus condiciones o cualidades en la vida terrenal; ¿A que lugar desearías pertenecer? Como los Aztecas en el ¨Ilhuicatltonatiuh¨, para aquellos que viven día a día como Guerreros de la Luz que luchan contra las adversidades, transformando su entorno a cada paso que dan en la vida y dejando una huella indeleble en el corazón de las personas que les rodean; o en el ¨El Mictlán¨, lugar reservado para aquellas personas que viven una vida vacía, sin sentido, que agobiados por sus temores y prejuicios, dejan de luchar y se resignan a una existencia banal, matando y apagando gradualmente su espíritu Guerrero que todos poseemos.
La existencia de la vida no tendría razón de ser sin la muerte, somos los únicos animales en el Planeta que sabemos que vamos a morir; el saber que nuestra última meta es la Muerte, hace que la vida sea única e irrepetible.
Elije tu propio Paraíso Terrenal y Espiritual, no Mueras en Vida... Sé un Guerrero(a)
Es la herencia que nuestros Antepasados nos han Heredado!.

El Maestro y el Alacrán

Un maestro oriental que vio cómo un alacrán se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán lo picó.
Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó, y el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose.
El maestro intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán lo picó.
Alguien que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo:
Perdone, ¡pero usted es terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua lo picará?"
El maestro respondió: "La naturaleza del alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar".
Y entonces, ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida.
No cambies tu naturaleza si alguien te hace daño; sólo toma precauciones. Algunos persiguen la felicidad; otros la crean.
Nuestra naturaleza ante las personas es brindarles nuestra ayuda y apoyo incondicional en la medida de nuestras posibilidades, sin importar el daño moral o fìsico que nos haya hecho esa persona, o aún cuando se trate de un desconocido(a); si su naturaleza es picar como el alacrán es por que no ha logrado encontrar en si mismo(a) el equilibrio emocional y espiritual, Quienes somos nosotros para juzgar sus actos?, Al auxiliar a alguien no sólo nos brinda satisfación, sino que le damos a esa persona un ejemplo de integridad y bondad; aún cuando a veces debamos tomar nuestras precauciones para no salir heridos(as).
Cuando tenemos un mal día, a veces desahogamos ese rencor e impotencia en quien menos lo merece, no desarrollemos una naturaleza hiriente y agresiva, eso sólo demuestra nuestra miseria y pobreza espiritual.
La verdadera grandeza de un ser humano es el dejar una huella permanente en la vida a cada paso que damos y en cada persona que se cruza en nuestro camino, aún cuando la vida es efímera; si damos lo mejor de nosotros(as) a los demás sin condiciones, dejaremos una huella imborrable y permanete en su memoria, inmortalizando nuestra esencia.
Que tesoro buscas?

El Violín

Esta historia es sobre un hombre que reflejaba en su forma de vestir la derrota, y en su forma de actuar la mediocridad total.
Ocurrió en París, en una calle céntrica aunque secundaria. Este hombre, sucio y maloliente, tocaba un viejo violín. Frente a él y sobre el suelo colocaba su boina, con la esperanza de que los transeúntes se apiadaran de su condición y le arrojaran algunas monedas para llevar a casa.
El pobre hombre trataba de sacar una melodía, pero era del todo imposible identificarla debido a lo desafinado del instrumento, y a la forma displicente y aburrida con que tocaba ese violín.
Un famoso concertista, que junto con su esposa y unos amigos salía de un teatro cercano, pasó frente al mendigo musical.
Todos arrugaron la cara al oír aquellos sonidos tan discordantes. Y no pudieron menos que reír de buena gana.
La esposa le pidió, al concertista, que tocara algo. El hombre echó una mirada a las pocas monedas en el interior de la boina del mendigo, y decidió hacer algo.
Le solicitó el violín. Y el mendigo musical se lo prestó con cierto resquemor. Lo primero que hizo el concertista fue afinar sus cuerdas. Y entonces, vigorosamente y con gran maestría arrancó una melodía fascinante del viejo instrumento.
Los amigos comenzaron a aplaudir y los transeúntes comenzaron a arremolinarse para ver el improvisado espectáculo.
Al escuchar la música, la gente de la cercana calle principal acudió también y pronto había una pequeña multitud escuchando arrobada el extraño concierto.
La boina se llenó no solamente de monedas, sino de muchos billetes de todas las denominaciones, mientras el maestro sacaba una melodía tras otra, con tanta alegría.
El mendigo musical estaba aún más feliz por ver lo que ocurría, y no cesaba de dar saltos de contento y repetir orgulloso a todos: "¡¡Ese es mi violín!!, ¡¡Ese es mi violín!!". Lo cual, por supuesto, era rigurosamente cierto.
En la vida todos tenemos "un violín": Son nuestros conocimientos, nuestras habilidades y nuestras actitudes. Y tenemos libertad absoluta de tocar "ese violín" como nos plazca.
Algunos, por pereza, ni siquiera afinan ese violín. No perciben que en el mundo actual hay que prepararse, aprender, desarrollar habilidades y mejorar constantemente actitudes si queremos ejecutar un buen concierto.
Pretenden una boina llena de dinero, y lo que entregan es una discordante melodía que no gusta a nadie. Esa es la gente que hace su trabajo de la forma: "a la ahí se va...", Que piensa en términos de "hacer todo a la ligera...", y que cree que la humanidad tiene la obligación de retribuirle su pésima ejecución, cubriendo sus necesidades. Es la gente que piensa solamente en sus derechos, pero no siente ninguna obligación de ganárselos.
La verdad, por dura que pueda parecernos, es otra. Tú y yo, y cualquier otra persona, tenemos que aprender tarde o temprano, que los mejores lugares son para aquellos que no solamente afinan bien ese violín, sino que prenden con el tiempo también a tocarlo con maestría. Por eso debemos estar dispuestos a hacer bien nuestro trabajo diario, sea cual sea. Y aspirar siempre a prepararnos para ser capaces de realizar otras cosas que nos gustarían.
La historia está llena de ejemplos de gente que aún con dificultades iniciales llegaron a ser buenos concertistas con sus violines (sus vidas). Y también, por desgracia, registra los casos de muchos otros, que teniendo grandes oportunidades, decidieron con ese violín, ser mendigos musicales.

El Lenguaje de Dios

Cierto hombre susurró: ¡Dios, háblame! y . . . el ave cantó. Pero el hombre no escuchó.
Luego el hombre, habló más fuerte, pidiendo: ¡Dios, háblame!, y . . . un rayo cruzó el cielo. Pero el hombre se tapó oídos y ojos.
El hombre miró a su alrededor y dijo: ¡Dios, permite que te vea! y . . . una estrella se iluminó con gran resplandor, Pero el hombre no la notó.
Entonces el hombre gritó: ¡Dios, muéstrame un milagro! y . . . nació un bebé en algún lugar del mundo. Pero el hombre no lo supo.
Luego el hombre pidió a gritos, en desesperación: ¡Tócame Dios y hazme saber que estás aquí!. y . . . Dios bajó a tocar al hombre, Pero éste espantó enojado a la mariposa que revoloteaba a su alrededor y . . . malhumorado, continuó caminando.
No te pierdas de una bendición sólo porque no viene envuelta del modo en que tú esperas. Los sucesos de la Naturaleza, como los amigos, son ángeles que levantan nuestros pies de la tierra, cuando nuestras alas han olvidado cómo volar Descubre a tu Dios Interior sin importar la Religión o credo que Profeses porque simplemente sabrás que no sólo está en Tú Pensamiento y Conciencia sino en todo cuánto te rodea.
Sólo Tù puedes desarrollar o cortar esas alas para volar hacia tu propio crecimiento personal y espiritual, deja que tu Dios crezca a la par de tus posibilidades y sueños, un buen Dios es aquel que va creciendo y evolucionando de la mano contigo, no aquel que te impones y que te coarta tu tus acciones y metas mediante castigos, culpas o cargas ajenas.
Escoge a tu Dios personal, en la libertad de tus acciones y pensamiento, sólo dependerá de ti.

Vivir como las Flores

Un alumno desconcertado por la actitud de ciertas personas se acerca su Maestro y le pregunta:
-Maestro, ¿ Qué debo hacer para no quedarme molesto?.. algunas personas hablan demasiado, otras son ignorantes. algunas son indiferenes. Siento odio por aquellas que son mentirosas y sufro con aquellas que calumnian.
- ¡Pues, vive como las flores!, advirtió el Maestro.
- Y ¿Cómo es vivir como las flores? Pregunó el discípulo.
- Pon atención a esas flores -continuó el Maestro, señalando unos lirios que crecían en el jardín.
Ellas nacen en el estiércol, sin embargo son puras y perfumadas. Extraen del abono maloliente todo aquello que les es útil y saludable, pero no permiten que lo agrio de la tierra manche la frescura de sus pétalos.
Es justo angustiarse con las propias culpas, pero no es sabio permitir que los vicios de los demás te incomoden.
Los defectos de ellos son de ellos solamente y no tuyos. Y si no son tuyos, no hay motivo para molestarse...
Ejercita la virtud de rechazar todo el mal que viene desde afuera y perfuma la vida de los demás, haciendo el bien.
A veces perdemos el tiempo en juzgar a los démas, gastando inútilmente nuestra energía, cuando la vida es tan corta, e inesperada la muerte,
¿ Quienes somos para juzgar a las personas, cuando aún no hemos vencido nuestras propias barreras personales?.
Al observar las acciones de los demás y criticarlas, sin conocer la verdadera causa, sólo nos llenamos del estiércol de la envidia, evidenciando nuestra propia pobreza espiritual, cada uno de nosotros vino con un propósito a este mundo, y nuestra tarea es encontrarlo y luchar sin descanso por realizarlo!.
Aprendamos de las flores!, extrayendo del abono maloliente del dolor y los infortunios, el perfume de la experiencia y la fortaleza interior que emana de tu ser, para que no manche la frescura de tus virtudes y tu belleza interior.
Esto, es vivir cómo las flores..

El Carpintero

Un carpintero ya entrado en años estaba listo para retirarse.
Le dijo a su Jefe de sus planes de dejar el negocio de la construcción para llevar una vida más placentera con su esposa y disfrutar de su familia.
Él iba a extrañar su cheque mensual, pero necesitaba retirarse.
Ellos superarían esta etapa de alguna manera.
El Jefe sentía ver que su buen empleado dejaba la compañía y le pidió que si podría construir una sola casa más, como un favor personal.
El carpintero accedió, pero se veía fácilmente que no estaba poniendo el corazón en su trabajo. Utilizaba materiales de inferior calidad y el trabajo era deficiente.
Era una desafortunada manera de terminar su carrera. Cuando el carpintero terminó su trabajo y su Jefe fue a inspeccionar la casa, el Jefe le extendió al carpintero, las llaves de la puerta principal.
"Esta es tu casa, dijo, es mi regalo para tí." El Carpintero no daba crédito!, se sintió miserable con el mismo!.
Si solamente el carpintero hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, la hubiera hecho de manera totalmente diferente.
Ahora tendría que vivir en la casa que construyó, con su soberbia y desgano.
El templo de la virtud está en nosotros. Construimos nuestras vidas de manera distraída, reaccionando cuando deberíamos actuar, dispuestos a poner en ello menos que lo mejor.
En puntos importantes, no ponemos lo mejor de nosotros en nuestro trabajo, no damos el 100% de nuestra entrega y concentración en cada uno de los aspectos de la vida por muy simples e insignificantes que parezcan.
La verdadera grandeza no se encuentra en realizar las acciones grandiosas y esplendorosas!, está en valorar e imprimir nuestro mejor esfuerzo y entrega en aquellas pequeñas cosas de la vida, de esa forma lograremos edificar una sólida fortaleza en nuestro interior, que se elevará con bases firmes e infranqueables para desarrollar nuestra seguridad personalidad.
Entonces con pena vemos la situación que hemos creado y encontramos que estamos viviendo en la casa que hemos construido. Si lo hubiéramos sabido antes, la habríamos hecho diferente.
La vida no es como una pintura en la que previamente desarrollamos un boceto para corregirlo y obtener una bella imagen; porque nuestra vida es un boceto!, un borrador, no tenemos la oportunidad de corregir nuestros errores o malas experiencias antes de que sucedan para tener una existencia ideal!, lo importante es vivir el aquí y el ahora!, entregando lo mejor de nosotros en cualquier actividad o circunstancia de la vida! Pensar en el Pasado sólo nos genera remordimientos y nostalgias, así como en el futuro, que sólo genera angustías y erróneas expectativas, el momento verdadero es el aquí y el ahora, el presente! De esa forma nuestra energía no se disipará, la tendremos disponible en su totalidad viviendo el momento, como si fuera el último instante de nuestra vida!.
Reflexiona como si fueras el carpintero. Piensa en tu casa.
Cada día clavamos un clavo, levantamos una pared o edificamos un techo. Construye con sabiduría. Es la única vida que podrás construir. Inclusive si solo la vives por un día más, ese día merece ser vivido con gracia y dignidad. Y cóloca una placa en tu pensamiento:
"La Vida Es Un Proyecto de Hágalo Usted Mismo". Quién podría decirlo más claramente? Tu vida ahora, es el resultado de tus actitudes y elecciones del pasado. Tu vida mañana será el resultado de tus actitudes y elecciones hechas HOY!
"Los únicos errores que cometemos en la vida son las cosas que no hacemos."