Existir o Vivir?
Reflexión:
La rutina diaria de la vida nos lleva a veces por caminos desconocidos y desconcertantes, que nos va invadiendo de fastidio y aburrimiento, deseando que termine pronto la semana y llegue el tan anhelado fin de semana, para relajarnos, sacudirnos el estrés, y buscar mecanismos de diversión que nos carguen de energía para ¨soportar¨ nuevamente el inicio de la jornada semanal, y que sin darnos cuenta, esto se convierte en una rutina, cayendo en la monotonía: un círculo vicioso que nos consume hasta el fin de nuestros días. Pero, que es lo que nos hace caer en la rutina?, Por que a veces nos sentimos obligados a cumplir ciertas obligaciones con desgano y fastidio?, donde ha quedado la espontaneidad y la alegría de disfrutar cada momento por rutinario que este parezca?, en que momento se vuelve monótona la vida?, Que nos impulsa a quejarnos de lo cansado y agotador que resulta el día? Porque siempre anhelamos que los días complicados y estresantes terminen lo más rápido posible y los momentos excitantes duren una eternidad?
Que sería de nuestra vida si lleváramos un diario mental en donde registráramos cada experiencia como algo valioso y único, disfrutando segundo a segundo lo que la vida nos ofrece como vivencias; no hay malos ni buenos momentos, simplemente son experiencias que edificarán el pilar de nuestra madurez mental y espiritual, la aventura es parte de la esencia de la vida, la rutina es hacer a un lado la espontaneidad y la alegría de atrevernos a realizar lo que los demás clasifican como ¨locuras¨, que es el alimento del alma, el reírnos de nuestras equivocaciones y errores, aceptando nuestra condición como seres humanos y extraer de ello los elementos para ser más cautelosos y acertados en la toma de decisiones posteriores.
Nuestra libreta de vida debe contener los momentos más significativos que nos llenen de plenitud y gozo: una decisión acertada, un nuevo trabajo, un encuentro familiar, una nueva amistad, una nueva relación, un abrazo, un beso, una caricia, una mirada….. una palabra. Sin angustiarnos en pensar si funcionará o no, simplemente entregarnos plenamente dando lo mejor de sí, sin reservas, ni reproches; sólo entregándonos al momento como si fuera el único de nuestra vida, porque cada amanecer es una nueva oportunidad de vivir al máximo siendo propósitivos; porque cada noche será la satisfacción de haber cumplido con nuestro compromiso personal, ser auténticos; y porque al dormir, soñaremos en alimentar aún más nuestro incansable deseo de superación.
De nosotros dependerá el elegir entre Existir o Vivir:
Existir es nacer, crecer, reproducirnos y morir, cumpliendo con los preceptos dictados por la sociedad, viviendo permanentemente en una rutina ya establecida: terminar una carrera, casarse, tener hijos y envejecer, a un ritmo acelerado y precipitado, esperando la muerte, conformes con haber ¨cumplido¨ como personas ¨normales¨ , en una clara evasión de interiorizarnos para superarnos en lo espiritual: soñar, anhelar y vivir realmente, ante nuestro temor de experimentar la soledad, que es el contacto más íntimo con nosotros mismos para encontrar nuestra verdadera esencia como seres humanos: Aspirar de lo Ordinario a lo Extra-Ordinario.
En cambio, el Vivir es alimentar cada momento con pasión y entusiasmo, no temer el experimentar aquello que siempre nos hemos reprimido por el que dirán, por nuestra debilidad a enfrentar las críticas, todo tiene su tiempo y momento justo; el vivir es hacer lo que dicte nuestra conciencia, nuestra libertad de pensar y elegir, así sea lo más absurdo e ilógico, si viene de nuestro interior, seguramente es la decisión más acertada y es lo único que en verdad importa, de esa forma aspiraremos a trascender: Ser lo que siempre hemos querido Ser: Nosotros mismos.
Deseas sumar vivencias y experiencias a tu vida; Viviendo? O simplemente restar reprimiéndote, Existiendo?