martes, septiembre 28, 2010

La Piedra

El distraído tropezó con ellas
El violento la utilizó como proyectil,
El emprendedor, construyó con ella
El campesino, cansado, la utilizó de asiento
David, venció a Goliat
Y Michelangelo esculpió la más bella de las esculturas.

En todos los casos la diferencia no estuvo en la piedra sino en el hombre………

Reflexion:

Un pensamiento que todo el tiempo recurre a nuestra mente, es saber cuál es nuestro verdadero potencial y cuál el propósito de nuestra existencia; hay personas que tienen la fortuna de hallarlo a temprana edad y hay otras que la vida pasa y éste no se manifiesta; para unas es muy claro lo que desean de la vida y se entregan de lleno a experimentarla, obteniendo con esto grandes beneficios; mientras que para otras es un constante sufrimiento el no saber hacia que dirección virar, experimentando fracaso tras fracaso e intentos vanos que no llevan a algo contundente. En esencia cada ser humano posee de origen todas las posibilidades para triunfar en la vida, lo que hace la diferencia son las circunstancias y el medio en que le tocó vivir, abriéndose una infinidad de caminos para aspirar a un destino en común: plenitud. Cuando las condiciones son favorables, es más sencillo descubrir ese objetivo personal que encamine hacia el llamado éxito en cualquier ámbito y éste depende de las características del individuo, puede ser en lo personal, laboral, social, familiar, etc., lo ideal por supuesto es armonizar todos los ámbitos hacia su optimización.

En cambio, cuando las condiciones son desfavorables en alguna o varias etapas de la vida, es cuando la desesperación hace presa de la armonía interior, porque pareciera que todo el tiempo estamos errando y chocando contra las circunstancias cotidianas, que nada sale bien, que estamos todo el tiempo a la defensiva, que sentimos que el todo mundo está en nuestra contra, y que sólo los falsos escapes, el aislamiento y la indiferencia, son la única respuesta a nuestra constante angustia. Aparentemente no todos poseemos las mismas facultades, porque todos somos diferentes en estructura físico atlética, diferentes coeficientes intelectuales, de personalidad, de condición socio-económica, etc., y eso no debe ser un motivo de restricción para hacer aquello que nos hace sentir plenos; si experimentamos angustia, sufrimiento, desesperación, soledad, resentimiento, enojo, decepción, tristeza, etc; es porque así lo hemos elegido, porque es el estado anímico que nos brinda un escape hacia la vida, un mecanismo de evasión frente a los problemas y es el que determina el tipo de actitud que desarrollamos ante cualquier circunstancia que nos aqueje. Porque no pensar en lo opuesto?, si la vida suele estar matizada de dualidades, positivo-negativo, blanco-negro; porque no asumir la actitud contraria a aquella que nos desequilibra mental y emocionalmente?, en lugar de angustia, seguridad; en lugar de sufrimiento, temple; en lugar de desesperación, paciencia?, o es que nos aferramos a lo más fácil que es la pasividad y el conformismo?; la diferencia es un estado mental positivo y optimista hacia cualquier reto de la vida diaria, sin importar su complejidad.

El ser humano fue diseñado para experimentar aquello que ya posee internamente y que es un conocimiento innato que esta estrechamente vinculado a una inteligencia superior que nos fue depositado de origen. Pero para que éste se manifieste es necesario la experiencia, y ésta se desarrolla experimentando, viviendo, descubriendo y atreviéndonos a realizar aquello que por lo general nos reprimimos por el temor a fracasar, al rechazo ó a la crítica, endureciéndonos como piedra ante la multiplicidad de oportunidades que la vida nos brinda. En realidad no hay un límite que nos detenga a experimentarnos y convencernos que cuando nos damos la oportunidad de confiar a nuestro llamado interno, descubriremos que los límites los imponíamos por la falta de autoestima y seguridad en nuestro potencial. Podemos ser los forjadores de nuestro propio destino cuando nos decidimos a cambiar nuestra mentalidad, confiando que cada problema es conocimiento en potencia, y al encararlo con seguridad y temple, el resultado será muy diferente al de nuestros prejuicios, en ese momento es cuando se manifiesta la creatividad y por ende, las solución más acertada; nada se pierde con darnos la oportunidad de enfrentarlo, independientemente del resultado final, habremos dado un paso adelante hacia el sometimiento de nuestras dudas e inseguridades.