jueves, enero 11, 2007

El Ermitaño y el Buscador

Muchos años de búsqueda incansable, rastreando infatigablemente la Verdad. Había hollado muchos caminos, practicado muchas técnicas, escuchado a muchos maestros, pero seguía buscando. Viajó a la India.
Llegó a un pueblo y preguntó por algún maestro espiritual. Le dijeron que no había un maestro, pero que en una montaña cercana vivía un ermitaño.
El buscador se puso en marcha hacia la montaña para encontrar al ermitaño. Comenzó a ascender por una de sus laderas.
De súbito, observó que el ermitaño bajaba por el camino por el que él ascendía.
Al cruzarse con él iba a preguntarle cómo hallar la liberación, pero antes de que pudiera formular la pregunta el ermitaño dejó caer al suelo un saco que llevaba encima.
Mantuvo el saco unos instantes en tierra y miró fijamente al buscador -¡que mirada aquella!-.
Luego el ermitaño cogió de nuevo el saco y se alejó. El buscador comprendió el verdadero significado de la verdad.....
Mucha gente caminará dentro y fuera de tu vida, pero solo los buenos amigos dejarán huellas en tu corazón. Para manejar tu persona, usa tu cabeza, para manejar a otros usa tu corazón.
La rabia no es más que peligro, llamado de otra forma. Si alguien te hace daño una vez, es su falta, si te hace daño dos veces, la falta es tuya.
Las grandes mentes discuten ideas; las mentes promedio, discuten eventos; las mentes pequeñas, critican a la gente. Aquel que pierde dinero, pierde mucho; aquel que pierde un amigo, pierde aun más; Aquel que pierde la fe, lo ha perdido todo.
Las personas jóvenes hermosas son actos de la naturaleza, pero los ancianos hermosos son obras de arte. Aprende de los errores de otras personas, pues nunca vivirás suficiente para cometer todos los errores.
La lengua no pesa prácticamente nada, pero muy poca gente puede sostenerla.
Recuerda a todos tus amigos. Recuerda a aquellos amigos que nunca encontraste. A aquellos que tienes... A todos los que has perdido en el camino. Pero sobre todo se el mejor amigo......de ti misma(o)