jueves, septiembre 02, 2010

El Sendero


Mateo 7; 13:14

13. Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella.

14. Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

Reflexion

Los senderos de la vida son producto de las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra existencia, ya sean acertadas o erróneas, así como lo bueno y lo malo son parte de la dualidad en que el ser humano esta inmerso en esta vida; es una delgada línea de un mismo concepto, así como el calor y el frío, la luz y la oscuridad son niveles o grados de un mismo origen; y que se traduce a un mero estado de conciencia. A diario estamos envueltos en el enigma de una decisión importante a elegir; buscamos casi por omisión el camino más corto que nos lleve hacia nuestro objetivo; y que en otras ocasiones las mismas circunstancias nos llevan por caminos más largos. Ambos son de vasto aprendizaje. Pero cuando la situación lo apremia, como libramos esa lucha interna?, como saber en ese momento tan crucial cuál es la mejor decisión a elegir?, es natural que nos invada el temor a equivocarnos y no poder retroceder el tiempo, cuando las cosas no resultan como esperábamos. Nuestras únicas armas seguras suelen ser la experiencia o nuestra intuición, y que por desgracia no son infalibles. Porque cada vivencia es nueva con sus propias circunstancias.

Pero una vez que se toma una decisión debemos estar completamente convencidos del sendero a tomar, esto ya dependerá de nuestra naturaleza; es cierto que a veces el medio nos agobia y presiona de tal forma, que ante nuestra ansiedad o desesperación tomemos el camino más fácil, el más obscuro y dudoso, y que potencialmente acarree nefastas e irreversibles consecuencias, esto lo dictará por supuesto la experiencia que vayamos adquiriendo. Hay dos tipos de senderos a elegir, y no hay una regla infalible que nos asegure que el corto o el largo pueden ser acertados o equivocados, lo cuál es un enigma complejo de resolver, sobre todo cuando se tratan de aspectos estrictamente personales. Se dice que al transitar paso a paso, subiendo escalón por escalón sin prisas y con paciencia, nos da la oportunidad de tener mayor control durante el proceso y con el mínimo de errores, o en contraste una decisión no necesariamente precipitada pero inmediata sobre una situación prioritaria puede dar como consecuencia una audaz resolución exitosa.

Todo en esta vida suele ser relativo, ni bueno ni malo, lo importante es no dejarnos arrastrar por ambiciones desmedidas que ofusquen nuestro razonamiento, ni la ansiedad o presiones externas que nos precipiten a cometer un error del cuál nos arrepintamos; cuando actuamos con honestidad en la vida nuestro estado de conciencia será armónico y satisfactorio. Si al tomar una decisión estamos enteramente convenidos y actuamos congruentemente con nuestros sentimientos, el siguiente paso es entregarnos de lleno con determinación y fe en nuestras capacidades para lograr cualquier meta que nos propongamos en la vida.