lunes, agosto 06, 2007

Un Amor Incondicional!

Las casas de los japoneses tienen, normalmente, un espacio hueco entre las paredes de madera.Mientras esta persona echaba abajo los muros de su casa, se dio cuenta de que allí había una lagartija inmóvil, porque un clavo, desde fuera, le había atravesado una de sus patitas y la había hecho permanecer fija en la pared.
El dueño de la casa, viendo esto, sintió, al mismo tiempo, piedad y curiosidad. Cuando estudió el clavo, quedó pensativo... El clavo había sido clavado hacía diez años, cuando la casa fue construida.¿Qué habría ocurrido entonces?
¡La lagartija había sobrevivido en esa posición durante diez años! ¡En un oscuro muro en esa posición durante diez años sin moverse! ¡Es imposible, inimaginable!Entonces, aquella persona se preguntó cómo esta lagartija habría podido sobrevivir durante diez años sin dar un solo paso ¡si desde entonces su patita estaba clavada allí!
Así que, paró de trabajar y observó a la lagartija,preguntándose qué podría haber hecho, y cómo ella habría conseguido alimentarse.
Más tarde, sin saber de dónde venía, apareció otra lagartija, con alimento en su boca.¡¡Ahhh!! Quedó aturdido y emocionado al mismo tiempo.
¡Otra lagartija había estado alimentando durante diez años a la lagartija que permanecía clavada en la pared...!¡Tanto amor, un amor tan precioso!
Tanto amor ha tenido esta pequeña criatura...¿Qué no puede lograr el amor?¡Puede hacer maravillas!
¡El amor puede hacer milagros!En ese mismo instante, cayó en la cuenta; una lagartija fue alimentada por otra, incansablemente, durante diez largos años, sin perder la esperanza en su compañera.

Reflexión:

La Naturaleza nos da grandes lecciones de vida, como es el caso de una simple lagartija un ejemplo de paciencia, fidelidad y sobre todo un sentimiento de incondicionalidad que se expresa en Amor, Imaginemos si así actúa un ser que tiene lo básico de instinto e inteligencia innata! Que se podría esperar de nosotros como seres humanos, seres pensantes, con una inteligencia superior y sobre todo con el Don que la naturaleza nos proporcionó: Conciencia.

Tenemos la capacidad no sólo de discernir, sino de pensar, sentir y amar; el valor más preciado en el ser humano no se encuentra solamente en el descubrir y develar los grandes misterios del entorno que nos rodea, sino en aprender de lo que la naturaleza nos enseña.

La fidelidad es una cualidad esencial: hacia los amigos, la familia, la pareja pero sobre todo ante nosotros mismos, ser capaces de cultivar nuestras virtudes; para entregarlas a quienes amamos, no sólo por conveniencias o cortos períodos de tiempo, sino de toda una vida!, alimentando día a día a esa persona especial nuestro interés, cuidado y nuestro cariño; donde el Amor es la preocupación activa hacia la persona.

Mientras exista esperanza hacia un anhelo, una meta, un sueño o un deseo, si trabajamos activamente por construir ese pilar que le da sentido a nuestra vida, tarde temprano recibiremos la recompensa esperada: el Amor!

" A veces sentimos que lo que hacemos es una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota¨