jueves, mayo 31, 2012

Despertares

El ensueño de nuestra realidad puede absorber gran cantidad de tiempo vital, ya que las actividades en cualquier terreno tienen por objetivo, llevarnos a consolidar muchos anhelos y metas con el entusiasmo de reafirmar la importancia del papel que desempeñamos en esta existencia, nuestra actitud inicial siempre es la mejor, sin importar que en cualquier momento las circunstancias pueden dar un giro inesperado y truncar nuestras expectativas iniciales; debido a que la multiplicidad y complejidad de problemas cotidianos que se nos presentan a diario, nos sumerge en una catarsis de situaciones estresantes que terminan por agobiar y precipitarnos hacia el agotamiento mental y físico ocasionándonos estrés.  Y es en ese momento cuando despertamos a la realidad, sobre todo cuando en el entusiasmo del momento descuidamos lo esencial de los detalles y la visión a la probabilidad del margen de error.
 
De igual manera en  la problemática del tejido social el cuál se encuentra fracturado, por la pérdida de valores en la familia y el matrimonio; por la falta de  oportunidades para acceder a empleos justos y bien remunerados, el derecho de la población a un sistema educativo gratuito y de calidad, a manos de un cacicazgo que se vende al mejor postor y prostituye su ideología; programas de orientación juvenil y un seguimiento adecuado e integral a una comunidad que se encuentra abandonada y que exige su derecho a expresarse. La creciente ola de violencia que afecta a quienes sufren un vacío de poder que vulnera a una sociedad carente de garantías individuales; la inevitable emigración de gente campesina que no encuentra oportunidades para sobrevivir con el usufructo de su trabajo, en un campo olvidado y abandonado por las esferas gubernamentales. La intromisión de una invasión anunciada de capitales extranjeros so pretexto de generar empleos, explotando nuestros recursos naturales, y llevándose sus dividendos a sus lugares de origen ante una mano de obra barata y en condiciones infrahumanas, escudados en la complicidad de gobiernos entreguistas y malinchistas. El irritamiento de la población ante las constantes injusticias y que como nunca se está involucrando mediante las redes sociales, demandando el cumplimiento de sus derechos civiles. La manipulación excesiva de medios de comunicación que representan un duopolio que adormece, fanatiza y confunden a la población con sus contenidos perniciosos y faltos de calidad moral.
 
En estos tiempos actuales ya la población comienza a salir de su letargo, no tan fácilmente se le engaña, aún cuando las corrientes religiosas siguen siendo factor de fanatismo y manipulación de conciencias; ya la población en general siente la necesidad de expresarse, de exigir sus derechos ciudadanos, de involucrarse cada vez más en los asuntos de interés nacional, de participar en las corrientes políticas dando un ejemplo de civilidad; de analizar los contenidos televisivos para evitar que sus hijos sean víctimas de la desorientación e inducción perniciosa; de alzar la voz ante problemas tan graves como el bullyng, el acoso laboral y sexual, el secuestro, los robos y la violencia en general; demandar a las autoridades gubernamentales y a los políticos que incumplen sus promesas y su obligación ante el ciudadano y que recurren a sus ambiciones personales cayendo en la corrupción, el enriquecimiento ilícito y utilizando su fuero para cometer todo tipo de atrocidades e injusticias; de una comunidad juvenil que anhela expresar sus inquietudes  y que ha encontrado sus espacios de expresión en las redes sociales y en la organización de marchas multitudinarias. El derecho a la igualdad donde la mujer ha ganado más espacios y asentando su papel primordial como fuerza productiva y social.
 
No es una casualidad, estamos ingresando a una nueva era, una nueva faceta, donde las conciencias comienzan a reaccionar y despertar, donde el individuo ya no permite que se le manipule, fanatice y le coarten su libertad de expresarse y actuar. Donde está consciente de sus derechos y garantías individuales y los hace valer. Ya no es tiempo de callar y ser sometidos por quienes aún se empecinan en someter y retrogradar conciencias. El papel preponderante del ser humano es exigir una libertad con respeto a la justicia de las leyes, hacia la responsabilidad social y el concientizarse ante la problemática global, participando activamente para ser un ciudadano ejemplar. Ya no quiere permanecer indiferente ante la desgracia humana, la inequidad y la injusticia; debe asumir la responsabilidad de hacer valer sus derechos y exigirlos, despertar conciencias para sumar esfuerzos en pos de una mayor justicia social.
 
¨Despertar es actuar con responsabilidad ante lo que consideramos injusto y no quedar callados e indiferentes¨.