lunes, julio 11, 2011

Conocerse a sí Mismo

Un niño de la India fue enviado a estudiar a un colegio de otro país.

Pasaron algunas semanas, y un día el jovencito se enteró de que en el colegio había otro niño indio y se sintió feliz. Indagó sobre ese niño y supo que el niño era del mismo pueblo que él y experimentó un gran contento.

Más adelante le llegaron noticias de que el niño tenía su misma edad y tuvo una enorme satisfacción. Pasaron unas semanas más y comprobó finalmente que el niño era como él y tenía su mismo nombre. Entonces, a decir verdad, su felicidad fue inconmensurable.


Fuente: Reflexiones Diarias


Reflexion:


Podemos presumir de conocernos plenamente?, o que tanto ignoramos de nuestras capacidades?, o hasta que punto sentimos que hemos desperdiciado infinidad de oportunidades al desconocer nuestra potencialidad?, e incluso la depresión originada por la incertidumbre de no saber que rumbo lleva nuestra vida por ese desconocimiento de nosotros mismos?; si bien es imperativo debe ser parte de un proceso inicial de conocer nuestro origen, de donde venimos?, para saber a ciencia cierta hacia donde vamos!, y para ello es fundamental conocernos a fondo en cuanto a nuestras inquietudes, incertidumbres, temores, anhelos, etc. Para enlazar ambas interrogantes, si no nos adentramos en lo que percibimos, sentimos y anhelamos, difícilmente aliviaremos nuestras angustias.

Es muy fácil dejarse llevar por la corriente de la vida y mantenernos indiferentes a nuestro entorno, solo existiendo en forma ¨natural¨ sin trascender en algo importante; solo mantenemos la percepción de nacer, crecer, reproducirnos y morir, o influenciados por las circunstancias en que ¨nos tocó vivir¨, finalmente si ese es nuestro destino, así es como lo asumimos, manteniendo una actitud pasiva y conformista. No necesariamente porque así nos plazca hacerlo, sino por algo más profundo: la ignorancia de nuestra esencia individual. Y porque ignoramos en lugar de conocernos?, porque quizás no nos hayamos cuenta de ello, al navegar en la aparente conciencia, y que en realidad es una existencia sumergidos en la inconsciencia de nuestro entorno interno y externo. Y porque hasta ahora nos damos cuenta de ello?, será acaso porque la vida no había exigido hasta ahora de nosotros, como antaño?, sólo hasta cuando los problemas existenciales nos abruman, es cuando ya comenzamos a exigirnos y cuestionarnos?. Y quizás en mucho de los casos ya nuestra vida a avanzado un importante trecho que cuando hemos decidido ¨despertar¨ , sólo hasta ahora tomamos conciencia de nuestra realidad, y que resulta a veces cruda y cruel. No porque sea mala, sino porque nos hemos dado cuenta cuanto hemos desperdiciado de ella.

Que queda entonces por hacer, cuando hemos despertado a una vida que no nos gusta y de la cual renegamos?. Perder la esperanza?, la Fe?, la confianza?, las ganas de vivir?. Es muy fácil elegir algo que no representa esfuerzo alguno. Pero el reiniciar nuestra vida, requiere no sólo de voluntad sino de coraje para aceptar que nos hemos equivocado, que hemos llevado nuestra existencia por un rumbo diferente al de nuestros deseos iniciales. Porque aunque parezca nuestra vida aún cuando ha sido conducida por un camino diferente, lo valioso es el aprendizaje y el desarrollo personal que hemos adherido a nuestra experiencia de vida, porque nada es desperdiciado, ni mucho menos inútil; podemos asegurar que si ello nos ha servido para madurar, entonces ya hay algo positivo que recoger. Y partiendo de ese conocimiento de saber quienes somos ya por lo que hemos experimentado, estamos en el camino de comenzar a explorar lo que realmente queremos de la vida y que nunca es tarde para retomar el timón de nuestro destino, no quedarnos con esa inquietud y desidia al prejuzgarnos si podremos o no hacer aquello que siempre y que por diversas circunstancias no hemos podido o deseado hacer y que sabemos en el fondo de nuestro corazón que nos realizará como seres humanos!. El conocernos a nosotros mismos es explorarnos, aceptar nuestra realidad, asumir sus consecuencias, perdonar nuestros errores e indecisiones y otorgarnos una nueva oportunidad de experimentarnos en nuestro máximo potencial, porque lo merecemos, para cambiar nuestra visión de la vida!.


¨No hay mal que por bien no venga, si estamos dispuestos a vencer nuestras inseguridades¨.