El Camino
¨Hay quienes se pasan toda la vida buscando su Camino¨
¨Hay quienes tienen que cargar penosamente con él¨
¨Hay quienes encuentran su vocación sin nunca jamás haberla buscado¨
Anónimo
Reflexión:
Siempre hay momentos en nuestra existencia, que nos sentimos desorientados, sin control de nuestras emociones y sin un propósito definido; de pronto nos invaden pensamientos pesimistas, y nos cuestionamos duramente, si en verdad nuestra vida ha sido lo satisfactoria que hemos deseado, si vale la pena seguir adelante, si vale la pena levantarnos una vez más y seguir a pesar de los tropiezos, los sufrimientos y las críticas. Es muy fácil caer en depresión, dejar volar la imaginación y que nos invadan los pensamientos destructivos. No necesariamente se deba a que estamos destinados a fracasar, si estamos existiendo es por alguna razón, por un propósito. Nada en la vida esta a la deriva, ni es producto de la casualidad, todo obedece a una causa, a leyes naturales que rigen el universo, debido a que todo se conserva en constante movimiento, todo es generación y destrucción, todo es orden y caos, y a su vez son cíclicos, en donde la destrucción se transforma en generación y finalizando el caos llega el orden, estrechamente ligados entre sí y gobernados por un ciclo eterno; todo un juego de polaridades, en menor o mayor grado, pero que ambas emanan de un mismo origen.
Y en nuestro caso no es la excepción, también somos gobernados por esta eterna cadena de efectos naturales; y es por ello que de nuestra naturaleza emanan tanto la generación como la destrucción y el orden como el caos. Y si estamos gobernados por esta dualidad, tarde o temprano todo se revertirá a nuestro favor o en nuestra contra, depende que tanto vayamos a favor o en contra de nuestra naturaleza humana; y si nuestra vida por lapsos se encuentra caótica y emanan pensamientos destructivos, tarde o temprano hallaremos el orden mental y la generación de ideas, siempre y cuando comprendamos que en nuestra naturaleza humana todo es cíclico y permanente; y que siempre estará latente la posibilidad de enfrentarnos a esta dualidad; y con un solo fin: lograr la estabilidad emocional y el equilibrio mental. Podemos ser o no naturales, podemos pasarnos toda una vida buscando un camino incierto, desconocido e imposible, frustrándonos permanentemente; o podemos tener la ¨fortuna¨ de hallarlo sin el menor de los esfuerzos, y si por alguna razón nos va mal, tendremos que cargar penosamente con nuestros errores y culpas, producto de un descuido o una mala elección.
Por lo tanto debemos entender que no estaremos ajenos a experimentar esta dualidad, este juego de polaridades; en un momento podemos estar en la cima, experimentar el éxito y poseer abundancia; y en el otro instante experimentar el fracaso, la derrota y la escasez. Si nos sentimos deprimidos porque nos hallamos una razón de peso para seguir adelante, para existir, para tener esperanza; es porque estamos actuando seguramente en contra de nuestra naturaleza, de nuestros deseos y auténticas aspiraciones; y por ello es que no logramos salir del estancamiento en que estamos inmersos. La frustración y el rencor no permite razonar claramente, y quizás por nuestro egoísmo y necedad nos aferramos a algo que atenta contra nuestra naturaleza. Debemos confiar en que cada ser humano conlleva dentro de sí un propósito que cumplir, una meta que alcanzar y un camino que reconocer, porque siempre ha estado ahí, frente de nuestras narices; y vaya que lo sabemos perfectamente, sólo que nos negamos a reconocerlo, y quién actúa conforme a su naturaleza sin forzarse, ni reprimirse, son aquellos que alcanzan sus metas y el éxito, porque son naturales, sabedores de sus capacidades y que han experimentado el errar y el fracaso. Como saber que es un acierto si no se conoce previamente el error?, Cómo se puede medir el éxito, si no se ha experimentado antes del fracaso?, la vida es experimentar la ley de los opuestos, de la dualidad, todo es cíclico.
Si en nuestra vida impera el caos y la destrucción, en la medid en que afrontemos nuestros problemas y hagamos de lado nuestro egoísmo y pesimismo, tan rápido es como activaremos el ciclo positivo de nuestra vida, para hallar el orden y el equilibrio que nos proporcione un palpable y real sentido a nuestra existencia.
¨Sin Caminante no hay Camino, se hace camino al andar¨
¨Hay quienes tienen que cargar penosamente con él¨
¨Hay quienes encuentran su vocación sin nunca jamás haberla buscado¨
Anónimo
Reflexión:
Siempre hay momentos en nuestra existencia, que nos sentimos desorientados, sin control de nuestras emociones y sin un propósito definido; de pronto nos invaden pensamientos pesimistas, y nos cuestionamos duramente, si en verdad nuestra vida ha sido lo satisfactoria que hemos deseado, si vale la pena seguir adelante, si vale la pena levantarnos una vez más y seguir a pesar de los tropiezos, los sufrimientos y las críticas. Es muy fácil caer en depresión, dejar volar la imaginación y que nos invadan los pensamientos destructivos. No necesariamente se deba a que estamos destinados a fracasar, si estamos existiendo es por alguna razón, por un propósito. Nada en la vida esta a la deriva, ni es producto de la casualidad, todo obedece a una causa, a leyes naturales que rigen el universo, debido a que todo se conserva en constante movimiento, todo es generación y destrucción, todo es orden y caos, y a su vez son cíclicos, en donde la destrucción se transforma en generación y finalizando el caos llega el orden, estrechamente ligados entre sí y gobernados por un ciclo eterno; todo un juego de polaridades, en menor o mayor grado, pero que ambas emanan de un mismo origen.
Y en nuestro caso no es la excepción, también somos gobernados por esta eterna cadena de efectos naturales; y es por ello que de nuestra naturaleza emanan tanto la generación como la destrucción y el orden como el caos. Y si estamos gobernados por esta dualidad, tarde o temprano todo se revertirá a nuestro favor o en nuestra contra, depende que tanto vayamos a favor o en contra de nuestra naturaleza humana; y si nuestra vida por lapsos se encuentra caótica y emanan pensamientos destructivos, tarde o temprano hallaremos el orden mental y la generación de ideas, siempre y cuando comprendamos que en nuestra naturaleza humana todo es cíclico y permanente; y que siempre estará latente la posibilidad de enfrentarnos a esta dualidad; y con un solo fin: lograr la estabilidad emocional y el equilibrio mental. Podemos ser o no naturales, podemos pasarnos toda una vida buscando un camino incierto, desconocido e imposible, frustrándonos permanentemente; o podemos tener la ¨fortuna¨ de hallarlo sin el menor de los esfuerzos, y si por alguna razón nos va mal, tendremos que cargar penosamente con nuestros errores y culpas, producto de un descuido o una mala elección.
Por lo tanto debemos entender que no estaremos ajenos a experimentar esta dualidad, este juego de polaridades; en un momento podemos estar en la cima, experimentar el éxito y poseer abundancia; y en el otro instante experimentar el fracaso, la derrota y la escasez. Si nos sentimos deprimidos porque nos hallamos una razón de peso para seguir adelante, para existir, para tener esperanza; es porque estamos actuando seguramente en contra de nuestra naturaleza, de nuestros deseos y auténticas aspiraciones; y por ello es que no logramos salir del estancamiento en que estamos inmersos. La frustración y el rencor no permite razonar claramente, y quizás por nuestro egoísmo y necedad nos aferramos a algo que atenta contra nuestra naturaleza. Debemos confiar en que cada ser humano conlleva dentro de sí un propósito que cumplir, una meta que alcanzar y un camino que reconocer, porque siempre ha estado ahí, frente de nuestras narices; y vaya que lo sabemos perfectamente, sólo que nos negamos a reconocerlo, y quién actúa conforme a su naturaleza sin forzarse, ni reprimirse, son aquellos que alcanzan sus metas y el éxito, porque son naturales, sabedores de sus capacidades y que han experimentado el errar y el fracaso. Como saber que es un acierto si no se conoce previamente el error?, Cómo se puede medir el éxito, si no se ha experimentado antes del fracaso?, la vida es experimentar la ley de los opuestos, de la dualidad, todo es cíclico.
Si en nuestra vida impera el caos y la destrucción, en la medid en que afrontemos nuestros problemas y hagamos de lado nuestro egoísmo y pesimismo, tan rápido es como activaremos el ciclo positivo de nuestra vida, para hallar el orden y el equilibrio que nos proporcione un palpable y real sentido a nuestra existencia.
¨Sin Caminante no hay Camino, se hace camino al andar¨
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home