lunes, junio 09, 2008

Las Dos Aguilas

Un rey recibió como obsequio dos pichones de Aguila y los entregó al maestro de cetrería para que los entrenara.
Pasando unos meses, el instructor comunicó al rey que uno de las Aguilas estaba perfectamente educado, pero que al otro no sabía que le sucedía, no se había movido de la rama desde el día de su llegada al palacio, a tal punto que había que llevarle el alimento hasta allí.
El rey mandó llamar a curanderos y sanadores de todo tipo, pero nadie pudo hacer volar el ave. Aún cuando le movían la rama el pequeño halcón ni se inmutaba.
Ya desesperado el Rey encargó entonces la misión a miembros de la corte expertos en aves, pero nada sucedió.
Por la ventana de sus habitaciones, el monarca podía ver que el pájaro continuaba inmóvil. Publicó por fin un bando entre sus súbditos y, a la mañana siguiente, vio al Aguila volando ágilmente en los jardines.
'Traedme al autor de ese milagro', dijo. Enseguida le presentaron a un campesino. '¿Tú hiciste volar al Aguila? ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres mago, acaso?
' Entre feliz e intimidado, el hombrecito solo explicó: 'No fue difícil, su Alteza: sólo corté la rama. El pájaro se dio cuenta que tenía alas y se lanzó a volar.
Reflexión:
Una de las virtudes del ser humano es poseer la capacidad de volar tan lejos como sus expectativas y sueños se lo permitan, o quedarse estacionado y estancado sin perspectivas de crecimiento, no necesariamente un ave requiere estar encerrada en una jaula para sentirse prisionera de su inseguridad sin visualizar un horizonte hacia donde aspirar, nuestra libertad radica en eliminar la jaula mental que nos hemos creado, aun cuando estas sean de oro y reconfortables, son prisiones que nos conformamos nosotros mismos para ¨protegernos¨ de posibles ataques derivados de las vivencias que experimentamos dia a dia, volviendonos temerosos e inseguros al no explotar al maximo nuestras capacidades y experimentarlas, temiendo a todo momento el cometer un error que no podamos manejar adecuadamente y nos precipite a un estado de depresión o ansiedad.
No se pueden descubrir nuevos mares... a menos que se tenga el coraje de alejarnos de la costa. Vivimos dentro de una zona de comodidad donde nos movemos, creemos que eso es lo único que existe. Dentro de esa zona está todo lo que sabemos y todo lo que creemos. Viven nuestros valores, nuestros miedos y nuestras limitaciones.
En esta zona reina nuestro pasado y nuestra historia. Todo lo conocido, cotidiano y fácil. Es nuestra zona de confort y por lo general creemos que es nuestro único lugar y modo de vivir. Tenemos sueños, queremos resultados extraordinarios, buscamos oportunidades pero no siempre estamos dispuestos a correr el riesgo, no siempre estamos dispuestos a transitar caminos difíciles o incómodos.
Nos conformamos con lo que tenemos, creemos que es lo único y posible y aprendemos a vivir en la resignación. La libertad de volar depende de que en primer lugar identifiquemos que poseemos alas, que podemos fortalecerlas y expandirlas cuan largo querramos sea nuestra capacidad de crecimiento y sobre todo de exploracion de la vida misma para llegar a la cumbre del éxito.
Liberando la ansiedad para atrevernos a experimentar y recorrer nuevas rutas, nuevos horizontes y nuevas cumbres, siempre aspirando a lo mas alto, nunca conformarse con haber recorrido miles de kilometros de vivencias, la vejez es solo un estado mental, aun cuando las alas se llenen de grasa y se hagan torpes y pesadas por el uso, queda la experiencia y la sabiduria para volar con mas precaucion e inteligentemente gastando el minimo de energia, mientras exista deseo de superación, existira hambre de vivir, de crecer y de aprender.
El liderazgo es la habilidad que podemos adquirir cuando aprendemos a ampliar nuestra zona de comodidad, cuando estamos dispuestos a correr riesgos.
Un verdadero líder tiene seguridad en su vuelo, en sus capacidades, en sí mismo, coraje para tomar las decisiones más difíciles aún cuando el horizonte sea incierto, que las condiciones no le favorecen ya que posee la audacia para transitar hacia lo nuevo con pasión y determinación.
Los líderes son como las águilas, no vuelan en bandadas... Se encuentran volando solas, no dependen de nadie, solo de sí mismas, seguras de su potencial.
¨El ser humano no busca ser un líder, se convierte en líder por la calidad de sus acciones y la integridad de sus intentos, pero sobre todo....... por su hambre de libertad¨