Fuerza y Coraje
Es preciso tener fuerza para ser firme,
pero es preciso tener coraje para ser gentil.
Es preciso tener fuerza para defenderse,
pero es preciso tener coraje para bajar la guardia.
Es preciso tener fuerza para ganar una guerra,
pero es preciso tener coraje para rendirse.
Es preciso tener fuerza para estar en lo cierto,
pero es preciso coraje para tener duda.
Es preciso fuerza para mantenerse en forma,
pero es preciso coraje para mantenerse en pie.
Es preciso tener fuerza para sentir el dolor de un amigo,
pero es preciso coraje para sentir los propios dolores.
Es preciso tener fuerza para esconder los propios males,
pero es preciso coraje para demostrarlos.
Es preciso tener fuerza para soportar el abuso,
pero es preciso coraje para hacerlo parar.
Es preciso tener fuerza para quedarse solo,
pero es preciso tener coraje para pedir apoyo.
Es preciso tener fuerza para amar,
pero es preciso tener coraje para ser amado.
Es preciso tener fuerza para sobrevivir,
pero es preciso coraje para vivir.
Reflexión:
Se dice para salir adelante hay que poseer coraje y fuerza ante la vida y las desavenencias que de ella emanen; aún cuando nunca estaremos exentos de ser víctimas de las mismas circunstancias, es parte del proceso de la vida misma. Habrá infinidad de ocasiones en que bajaremos la guardia ante los embates furiosos de los problemas cotidianos; en que nos rendiremos por la falta de recursos para salir airosos de un imprevisto; en que tendremos dudas ante la incertidumbre de nuestras capacidades; en que nos costará trabajo mantenernos de pie al sentirnos desmoralizados ante la adversidad. Y nos preguntamos: es que siempre tendremos que lidiar con ello?. Cuál es la fórmula para asegurarnos una existencia tranquila y sin sobresaltos?, porque sentimos que los problemas llegan en el momento más inesperado o pareciera que atraemos la mala suerte?. Luego nos preguntamos porque me tocó esta clase de vida?, que he hecho para merecerla?, porque otros si y yo no?, es el eterno cuestionamiento; quejarnos de todo cuánto nos pasa y actuar con una actitud pasiva y compasiva.
Y después nos preguntamos: ante estos escenarios de donde voy a sacar la fuerza y el coraje para vivir?, para que?, en que me va a resolver mis problemas?, valdrá la pena tan sólo el intentarlo?. No da igual simplemente el abandonar toda esperanza y dejarme consumir por mi angustia y frustración?. Infinidad de cuestionamientos bombardean nuestros pensamientos dominando más los destructivos que los constructivos; porque?, porque es más sencillo y requiere un mínimo de energía el autodestruirnos; mientras que el luchar requiere energía, mucha energía, pero sobre todo fuerza de voluntad y coraje ante la vida para realizarnos. La fuerza nace de la fe que poseamos de nuestras potencialidades y el coraje es el impulso que brota por el deseo salir adelante. No importa que se nos presente a cada día, si son problemas, imprevistos, desavenencias, tropiezos, caídas, errores, males, abusos, etc.; finalmente todos estos factores incidentales o provocados son parte del juego de la vida, algunos llegarán involuntariamente y otros los atraeremos con nuestra actitud.
La diferencia radica de que forma asumimos estas circunstancias?, es cierto que nada nos caerá del cielo con tan sólo evocarlo y desearlo pasivamente; ese sólo es el punto de partida, se necesita algo más que la intención para activar un real cambio en nuestra personalidad; se requiere actuar conforme a ese deseo, sin dudas, ni inseguridades, convencidos que lograremos nuestro propósito; con esa actitud comenzaremos a experimentar la fuerza y el coraje que sentíamos no poseíamos o ya habíamos perdido. Todo es cuestión de actitud. Pero todo, todo cuánto deseemos en la vida, no se logra a través de agentes externos, sino a través de nosotros mismos, si dejamos de ser dependientes y asumimos nuestra responsabilidad de la realidad que vivimos ahora, ya habremos dado un gigantesco paso hacia un real cambio que comenzará a darnos frutos inmediatos, pero necesitamos convencernos que así será, para aspirar a derribar sin problemas cualquier obstáculo; porque nos daremos cuenta que ese obstáculo fue generado a través de nuestros pensamientos, por nuestra falta de compromiso hacia nosotros mismos, es muy simple, si deseamos trascender lo lograremos, con fuerza, coraje y actitud.
pero es preciso tener coraje para ser gentil.
Es preciso tener fuerza para defenderse,
pero es preciso tener coraje para bajar la guardia.
Es preciso tener fuerza para ganar una guerra,
pero es preciso tener coraje para rendirse.
Es preciso tener fuerza para estar en lo cierto,
pero es preciso coraje para tener duda.
Es preciso fuerza para mantenerse en forma,
pero es preciso coraje para mantenerse en pie.
Es preciso tener fuerza para sentir el dolor de un amigo,
pero es preciso coraje para sentir los propios dolores.
Es preciso tener fuerza para esconder los propios males,
pero es preciso coraje para demostrarlos.
Es preciso tener fuerza para soportar el abuso,
pero es preciso coraje para hacerlo parar.
Es preciso tener fuerza para quedarse solo,
pero es preciso tener coraje para pedir apoyo.
Es preciso tener fuerza para amar,
pero es preciso tener coraje para ser amado.
Es preciso tener fuerza para sobrevivir,
pero es preciso coraje para vivir.
Reflexión:
Se dice para salir adelante hay que poseer coraje y fuerza ante la vida y las desavenencias que de ella emanen; aún cuando nunca estaremos exentos de ser víctimas de las mismas circunstancias, es parte del proceso de la vida misma. Habrá infinidad de ocasiones en que bajaremos la guardia ante los embates furiosos de los problemas cotidianos; en que nos rendiremos por la falta de recursos para salir airosos de un imprevisto; en que tendremos dudas ante la incertidumbre de nuestras capacidades; en que nos costará trabajo mantenernos de pie al sentirnos desmoralizados ante la adversidad. Y nos preguntamos: es que siempre tendremos que lidiar con ello?. Cuál es la fórmula para asegurarnos una existencia tranquila y sin sobresaltos?, porque sentimos que los problemas llegan en el momento más inesperado o pareciera que atraemos la mala suerte?. Luego nos preguntamos porque me tocó esta clase de vida?, que he hecho para merecerla?, porque otros si y yo no?, es el eterno cuestionamiento; quejarnos de todo cuánto nos pasa y actuar con una actitud pasiva y compasiva.
Y después nos preguntamos: ante estos escenarios de donde voy a sacar la fuerza y el coraje para vivir?, para que?, en que me va a resolver mis problemas?, valdrá la pena tan sólo el intentarlo?. No da igual simplemente el abandonar toda esperanza y dejarme consumir por mi angustia y frustración?. Infinidad de cuestionamientos bombardean nuestros pensamientos dominando más los destructivos que los constructivos; porque?, porque es más sencillo y requiere un mínimo de energía el autodestruirnos; mientras que el luchar requiere energía, mucha energía, pero sobre todo fuerza de voluntad y coraje ante la vida para realizarnos. La fuerza nace de la fe que poseamos de nuestras potencialidades y el coraje es el impulso que brota por el deseo salir adelante. No importa que se nos presente a cada día, si son problemas, imprevistos, desavenencias, tropiezos, caídas, errores, males, abusos, etc.; finalmente todos estos factores incidentales o provocados son parte del juego de la vida, algunos llegarán involuntariamente y otros los atraeremos con nuestra actitud.
La diferencia radica de que forma asumimos estas circunstancias?, es cierto que nada nos caerá del cielo con tan sólo evocarlo y desearlo pasivamente; ese sólo es el punto de partida, se necesita algo más que la intención para activar un real cambio en nuestra personalidad; se requiere actuar conforme a ese deseo, sin dudas, ni inseguridades, convencidos que lograremos nuestro propósito; con esa actitud comenzaremos a experimentar la fuerza y el coraje que sentíamos no poseíamos o ya habíamos perdido. Todo es cuestión de actitud. Pero todo, todo cuánto deseemos en la vida, no se logra a través de agentes externos, sino a través de nosotros mismos, si dejamos de ser dependientes y asumimos nuestra responsabilidad de la realidad que vivimos ahora, ya habremos dado un gigantesco paso hacia un real cambio que comenzará a darnos frutos inmediatos, pero necesitamos convencernos que así será, para aspirar a derribar sin problemas cualquier obstáculo; porque nos daremos cuenta que ese obstáculo fue generado a través de nuestros pensamientos, por nuestra falta de compromiso hacia nosotros mismos, es muy simple, si deseamos trascender lo lograremos, con fuerza, coraje y actitud.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home