viernes, julio 03, 2009

Las Críticas y los Elogios

La Base fundamental del Ser humano radica en el alimento constante de su autoestima, en reforzar día a día la confianza en sí mismo, siendo honesto y auténtico consigo mismo, actuando conforme a sus convicciones, sin importarle las apariencias o los convencionalismos sociales, derivado de las críticas, y en contraparte cuando tenemos real certeza de quienes somos no necesitamos de los elogios o reconocimientos, sin embargo cuando sabemos canalizar positivamente las críticas, es necesario saber usarlas con discernimiento y sacarles el mejor provecho, para nuestro crecimiento.
En cambio los elogios, pueden ser igualmente peligrosos debido que sólo nos alimenta nuestro ego y corremos el riesgo de desarrollar soberbia por el falso poder que nos proporciona, lo importante es saber controlarlo para no perder la dimensión de nuestras acciones, de igual manera al asimilarlo positivamente controlando nuestro ego se puede convertir en un incentivo para continuar haciendo lo que hacemos y tener cierta seguridad que vamos por el camino correcto.
La crítica es todo lo contrario. Al principio nos molesta, nos sacude, unas veces de rabia, otras de inseguridad y de miedo. Nos deja un sabor amargo, y frustración, sobre todo cuando permitimos que penetren muy hondo en nuestros sentimientos por nuestra falta de auto-confianza, sobre todo cuando somos débiles de espíritu. Cuando somos fuertes y firmes en nuestras convicciones y capacidades, las críticas no nos impactan negativamente, aceptándolas como desafíos para ser mejores, son poderosas palancas para llevarnos a actuar de otra manera, y salir de la rutina y el tedio.
Quien solo se satisface con elogios sólo se crea una imagen de codependencia, quedando inerme ante todo tipo de adulaciones y siendo presa fácil de vividores que se aprovechen de su débil personalidad. Quien confronta las críticas siempre estará en paz con su ego e irá en constante evolución, con la libertad de cambiar y hacer la diferencia.
Los elogios sólo son un alimento a nuestro ego, siendo importante no caer en su tentación, si poseemos libertad de pensamiento, los elogio pasan a segundo término. En cambio, Las críticas son terrenos pedregosos donde caminamos descalzos, pero que nos dan la oportunidad de luchar para aspirar a desarrollar lo mejor de nosotros.Es importante el autoanálisis, para desarrollar confianza y autoaceptación. filtrando las críticas para tomar aquello que pueda ser de utilidad escogiendo lo sustancial que nos ayude a reconstruirnos.
No existe crítica constructiva. Por mala que nos parezca, cambiando la interpretación, ¡Toda crítica es reconstructiva! 'Confía más en una crítica que en una adulación: los aduladores viven de favores'.