¿Café o Taza?

Un grupo de ex estudiantes, ya muy establecidos en sus carreras, se juntaron para visitar a su viejo profesor de la universidad.

Pronto la conversación tornó a quejas sobre el estrés en el trabajo y la vida.

Al ofrecerles café a sus visitas, el profesor fue a la cocina y regresó con un termo de café y una variedad de tazas de porcelana, plástico, vidrio, cristal, algunas comunes, algunas caras, algunas exquisitas y les pidió que se sirvieran el café caliente.

Cuando todos los estudiantes tenían su taza en mano, el profesor dijo:

Si se han fijado, todas las tazas bonitas y caras han sido tomadas, dejando atrás las comunes y baratas.

Aunque es normal que quieran solo lo mejor para ustedes, ese es el origen de sus problemas y estrés.

Lo que en realidad querían era café, no la taza, pero concientemente tomaron las mejores tazas y las estuvieron comparando con las tazas de los demás.

Ahora, si la vida es el café, entonces sus trabajos, el dinero y su posición social son las tazas; son solo herramientas para sostener y contener Vida, pero la calidad de la Vida no cambia.

A veces, al concentrarnos solo en la taza, dejamos de disfrutar el café en ella.

REFLEXION:

Por lo general le prestamos mayor atención a la taza de las apariencias que el Café del Alma; nos angustía el mínimo defecto que hay en ella: una imperfección, una arruga, una cicatriz, una cana, sobrepeso o defecto físico, e invadidos por los medios de comunicación masiva, nos hacen sentir como Seres Imperfectos y poco atractivos ante la sociedad, nos abruman con la idea de la perfección física; como un maniquíe que es bello y estético por fuera, pero hueco y vacío por dentro; en su envoltura disfraza la inseguridad y los prejuicios, el temor al rechazo, nos preocupa más una opinión, una crítica o una ¨sugerencia¨ para embellecer una falsa apariencia y así aspirar a ser escogidos como la Taza más ¨Atractiva¨.

El Café representa nuestra sensibilidad, los sentimientos, la Fuerza de Voluntad, los anhelos y el deseo de Amar y ser amados.

No temer mostrar la personalidad y dejar que su Cuerpo Vital desprenda todo su aroma en quienes prueban de su esencia, que se deleiten de su sabor y consistencia.

Por lo tanto, no dejes que la taza de las apariencias te guíen... mejor goza el café de tu verdadera esencia, de lo que ahnelas ser: Tu misma(o).

Lo Externo, el tiempo lo deteriora y marchita, su goce sólo es fugaz; lo Interno crece y perdura indefinidamente, la satisfacción y la plenitud es permanente.

La Vida nos regresará en proporción lo que entreguemos a quienes nos rodean o se cruzan en nuestro camino!