jueves, enero 25, 2007

La Grandeza en las Alturas

Las cumbres de las Montañas o de los Cerros nunca son muy concurridos ¿Por qué?, por que nos cuesta mucho trabajo y esfuerzo llegar allí. No hay mucha gente que se sienta capaz de escalar.
En la cumbre hay más luz, mucho después que ha anochecido en el valle, desde las alturas aún se ve el ocaso del Sol.
El valle casi siempre está en penumbras con luz artificial, lleno de gente, de casas, de ruidos de carros del bullicio de la ciudad, pero normalmente oscuro.
En las alturas hace frío y viento; sin embargo es una sensación placentera sentir como pega el viento en la cara, esa sensación de libertad, de paz interior.
Cualquier Montaña,... la Montaña de los triunfos, la Montaña de los obstáculos, de las dificultades...
Antes de comenzar el ascenso hay que tener la determinación de que vale la pena aislarse cuando deseamos reflexionar, poner nuestros pensamientos en orden, en la búsqueda de nuestras sensaciones internas, sin importar el riesgo que conlleva el escalar, vale la pena arriesgar la integridad y enfrentar el viento, el frío, la lluvia, las tormentas, los golpes y raspones producto del terreno, lo cuál representan las adversidades de la vida.
Las personas que escalan Montañas y Cerros son las pioneras que desean hacer algo que nadie ha logrado, son aquellas personas que anhelan sobresalir de la multitud, de las masas, superar la rutina de la vida, el deseo de trascender, de ser diferentes, de recargarse de energía para enfrentar con mayor determinación el camino de la vida.
Esos pioneros deben tener.... Horizontes para ver lo que nadie mas ve!; Fé para creer lo que nadie más cree!; Iniciativa para ser los primeros en intentarlo!; Valor, Agallas!, para luchar hasta conseguirlo, sin importar los obstáculos que se presenten en el camino, cada tropiezo o camino errado fortalece aún más el espíritu.
En la Montaña da la impresión de que se detiene el tiempo, de que se vive en la eternidad!. Allí en la cima se ve el mundo con una distinta perspectiva, cadenas de cumbres que conquistar; todo un mundo que se extiende más allá del horizonte, de lo que la gente común y corriente que desde su perspectiva no alcanza a ver, atadas por las cadenas de las pertenencias materiales, el deseo de poder, y abrumados por el estrés, y los problemas cotidianos que le impiden tener plenitud y dicha.
En el valle, uno se enreda con la multitud, la farsa y el materialismo y no ve nada más que el tiempo, creaciones del tiempo y cosas temporales, las cuáles pronto pasarán y se diluirán.
En el valle domina el Hombre
Los habitantes de los valles se encuentran protegidos y seguros, creyendo que no tienen necesidad de Dios, como ya no pueden ver a las alturas, se han olvidado de que esta presente Dios en la naturaleza, en los seres vivientes, en su entorno, en su Interior.
En la Montaña Domina Dios
Se divisan cumbres que aún están reverdeciendo, y lejanos valles aún no explorados en espera de mostrar toda su belleza y esplendor; se aprecian cosas que los habitantes de los valles no ven nunca y que ni siquiera comprenden.
Las caminos trillados son para las personas conformistas, que se dan por vencidas, pero las cumbres son para los pioneros valientes, los que hacen la diferencia, los que aún sueñan!
Que se oye en el amplio Horizonte de las Montañas y Cerros? ¡ Palabras y acciones que harán eco en todo el Mundo!
Que se percibe en la Quietud, en el sutil Viento? ¡ Susurros que llenarán el curso de la Historia!
Escuchar en las Alturas la Sabiduría revelada de la Naturaleza, comunicando las Verdades que son diametralmente opuestas a lo que se enseña en el Valle!
Las respuestas a tus inquietudes de la Vida esta en las Montañas y las Cumbres, Sal del Valle, cuando sientas que la desesperación y tristeza abruman tu Alma. Escapa al monte cuál ave en busca de libertad, y en la cumbre extiende tus brazos y cierra tus ojos, que el viento te rocié de paz y serenidad, recargando de energía tu Ser Interior.