jueves, enero 25, 2007

El Principio del Vacío

Por lo general tenemos el hábito de juntar objetos inútiles a cada momento, creyendo que un día (no sabemos cuando) podremos precisar de ellos?
Tenemos el hábito de juntar dinero sólo para no gastarlo, con la creencia de ahorrar para el futuro... podría hacer falta?
Tenemos el hábito de conservar ropa, zapatos, muebles, utensilios domésticos y personales y otras cosas del hogar que ya no se usan por bastante tiempo?
Y dentro de nosotros?, en nuestro interior?....... tenemos el hábito de guardar problemas, resentimientos, rencores, amarguras, tristezas y miedos por temor a enfrenarlos?
El hacerlo es negativo.....es anti prosperidad.
Mientras estemos material y emocionalmente cargando cosas viejas e inútiles, no habrá espacio abierto para las nuevas oportunidades, estaremos desbordados de viejas costumbres y recuerdos dolorosos y envejeceremos con ellas.
Es necesario crear un espacio, un vacío interno, para que las cosas nuevas lleguen a nuestra vida........vaciar nuestra taza.....vaciar nuestro pensamiento al nuevo conocimiento, a las nuevas experiencias de la vida.
Es preciso eliminar lo que es inútil en nuestra vida, aquello que nos crea una carga sobre nuestra espalda, las preocupaciones cotidianas..... para que la prosperidad venga.
Es la fuerza de ese vacío que absorverá y atraerá todo lo que necesitemos, lo que anhelamos. Los bienes materiales y emocionales precisan circular, renovarse...Limpiemos los cajones, los clósets, el cuarto del fondo, la cochera, nuestro interior... de lo que ya no usamos más.
La actitud de guardar un montón de cosas inútiles inmoviliza nuestro crecimiento. No son los objetos guardados que estancan nuestra vida, sino el significado de nuestra errónea actitud de guardar.
Cuando se guarda, se considera la posibilidad de falta, de carencia, de dependencia de relaciones ya vividas, de aferrarnos al pasado, de recuerdos y experiencias que no volverán, sin embargo sólo crean un espacio innecesario en nuestra vida.
Vaciar nuestra taza de arrogancia, egolatría, sufrimientos y recuerdos que sólo desbordan y contaminan la armonía de nuestra existencia..........Vacía tu taza, ábrete a nuevas expectativas, a nuevas experiencias, a nuevas relaciones;..... que renovarán y enriquecerán tu alma.
Sólo toma lo bueno y lo positivo que te dejó esa experiencia, esa relación..... te hará más fuerte para tu propio crecimiento espiritual.
Ahondar pozos sin fondo a nuestros vicios personales, para que emerjan nuestras virtudes y cualidades.
Al no hacerlo le estamos enviando dos mensajes a nuestro cerebro:
1.- No confiamos en el mañana y,
2.- Pensamos que lo nuevo y lo mejor NO es para nosotros, ya que estamos conformes con guardar cosas viejas e inútiles.
Deshazte de lo que ya perdió el color y el brillo y deja entrar lo nuevo en tu casa.... y dentro tuyo...sé una persona renovada a cada día que comienzas..
Nuestra vida es como el río, si fluye sin detenerse, se estará renovando a cada instante, se mantendrá limpio y cristalino, pero si se detiene..se estanca y muere..
La decisión es tuya, dejar fluir el río de tu vida o estancarlo y morir desbordando tus ilusiones y metas personales..
Vacía la taza de tu interior, escúchate, encuentra tu propósito y aférrate a él con toda tu energía y fé, para que seas una persona que aspire a una verdadera renovación interior.